Koldo LANDALUZE
INSENSATOS

En tierra de nadie

El polaco Tomasz Wasilewski ha filmado un drama encriptado que pretende no dejar indiferente a nadie, para bien o para mal. Mediante un estilo surrealista, el director se excede en muchos tramos del filme y de manera muy evidente, a la hora de provocar incomodidad en el espectador.

La trama se centra en una ginecóloga de 62 años que vive feliz con su pareja en un piso frente a la costa, que parece aislado del mundo. En realidad, este edificio asume un rol fundamental en la película, ya que nunca sabemos si todo lo que acontece alrededor de la protagonista se desarrolla en este lugar o cerca de él.

TRAZO CONFUSO

El punto de inflexión que marca la película se produce cuando ella decide instalar en el hogar a su hijo en estado terminal, lo que provocará situaciones muy tensas con su pareja. En realidad, el espectador se siente bastante desprotegido ante lo que circula ante sus ojos. Todo son leves pinceladas, de trazo confuso y que derivan en situaciones inesperadas. Sin música y a través de un silencio interrumpido en ocasiones, el filme transita por un extraño microcosmo que puede llegar a exasperarnos.

En su apariencia, lo que el director de “Estados Unidos del Amor” (2016) parece querer contarnos es el empeño de una madre por velar a su hijo y su enfrentamiento cotidiano con su pareja. A partir de esta idea, “Insensatos” construye una tupida tela de araña en la que apenas asoman las emociones y sí las explosiones dramáticas. Esta opción resulta cargamente en diversas situaciones extrañas, en las que aparecen personajes cuya conducta y reacciones nunca acabamos de terminar de comprender muy bien. No es fácil entrar en el juego que propone el director, el cual se guarda su última y definitiva baza en el tramo final de la historia.