Iñaki LEKUONA
Periodista
AZKEN PUNTUA

Sometimiento

Desde que en 2004 se creara la Oficina pública del euskara, compuesta por el Estado, la Región, el Departamento y la Comunidad de Aglomeración, la situación de la lengua, entonces en regresión, se ha estancado. Y aunque las ikastolas no paran de crecer, la natalidad cada vez más baja y la llegada de más foráneos atraídos por un territorio económicamente dinámico dibujan un futuro, nuevamente de retroceso. Hace falta, y con urgencia, una política lingüística con financiación consecuente.

Explica “Le Figaro”, en un artículo sobre la situación del francés en Quebec, que «basta con la presencia de un anglófono en una reunión para que los francófonos se sometan al inglés», cuya «omnipresencia pone en peligro» el habla de Molière. Pero la comprensión hacia la situación delicada del francés de ultramar es inversamente proporcional para con las lenguas que llaman regionales. En París y en Montreal, la defensa de los derechos lingüísticos de la minorías sólo habla francés. A los francófonos de Quebec les da bastante igual el futuro de las lenguas nativas americanas, a los franceses de la metrópoli les trae sin cuidado el porvenir del euskera, del bretón o del corso. En las reuniones, también en las de la Oficina del euskara, seguirán sometiendo al resto al francés.