Raimundo FITERO
DE REOJO

Contraprogramar el error

Una vez más se demuestra que las encuestas electorales forman parte sustancial del paquete propagandístico de las campañas. Lo difícil es saber con exactitud a quién favorecen esos resultados que dan mayorías, recuperaciones y otras subjetividades de laboratorio partidista. Argentina lleva décadas siendo indescifrable. La irrupción de un personaje estrafalario como Javier Milei al que se le atribuía posibilidades de alcanzar la Casa Rosada de manera directa desbarató todos los relatos, tangos, milongas y goles de Maradona o Messi de una tacada. El mundo entero estaba temblando ante esa posibilidad que los agencias demoscópicas daban como casi seguro.

Y sucedió lo de siempre: todo era una falsa alarma, los efectos del miedo se manifestaron y ganó en primera vuelta uno de los personajes más sospechosos de todo lo peor de la reciente historia de Argentina. El peronista Sergio Massa es el ministro de Economía que ha llevada a la población al caos, la miseria y la desesperación. ¿Se imaginan vivir con una inflación oficial del 140%? No, no se puede imaginar. ¿Se imaginan convivir con un 40% de tus compatriotas en la pobreza? No, no se puede concebir, ni sufrir, ni asimilar. Pues este personaje puede ser el próximo presidente. Competirá contra Milei.

¿Existe alguna esperanza? Vengan los caudales de tópicos, pero seguro que se votará contra lo peor, no a favor del mejor. Una contraprogramación del error que sustituye a otro error. Una cadena hacia lo imposible. Hoy se puede corear a gritos lo de «lloro por ti, Argentina» sin desafinar.