Si el de ayer fue el último partido dirigido de Saski Baskonia por Joan Peñarroya, no pudo salir peor. La derrota en Andorra por 85-68 fue lo de menos, porque lo cierto es que los gasteiztarras jugaron en cuadro, sin Mannion y con un Moneke muy mermado, con la puntilla que fue la lesión de espalda de Markus Howard.

Howard se lesionó al de cinco minutos de juego, tras una jugada de mala suerte. Y tras esa inesperada desgracia, el cuadro andorrano se fue hasta el 18-10 casi sin esfuerzo.

La derrota estaba cantada, porque Markus Howard hizo un esfuerzo en volver, pero no podía seguir. En todo caso, pareció que los de Natxo Lezkano no podían creerse su superioridad, y no fue hasta el tercer cuarto cuando rompieron el partido. Tras llegar al descanso con 36-24, los gasteiztarras se arrimaron hasta un 55-49, pero a golpe de triple, Starks y Okoye dejaron el duelo zanjado al final del tercer cuarto: 65-49, dejando el último cuarto a beneficio de inventario.

«Evidentemente, no hemos hecho nuestro mejor partido, pero también hay que destacar el enorme acierto de Morabanc Andorra, con ese 15 de 27. Mucho esfuerzo de los chicos, con cinco jugadores jugando 32 minutos. Ahora todo se ve oscuro, pero siempre sale el sol. Cabeza alta, a estar juntos y además, queda mucho», admitió Peñarroya.

Y para más inri, el de Terrassa declaró que todavía nadie habló con él aún sobre su continuidad. «Los periodistas tendréis vuestras fuentes, pero nadie del club se ha puesto en contacto conmigo. Llevamos una semana llenando portadas por esto, pero yo no sé nada», certificó.

DERROTA DE BILBAO BASKET

Nadie dirá que Surne Bilbao Basket no peleó su partido ante Lenovo Tenerife, al punto de forzar la prórroga al empatar a 80 con dos tiros libres de Denzel Andersson con el reloj a cero. Sin embargo, la veterania de los pupilos de Txus Vidorreta hizo que los aurinegros se impusieran por un ajustadísimo 93-94.

Una vez más, en el partido de ayer quedó patente el refrán que dice que más sabe el diablo por viejo que por diablo, y lo cierto es que los hombres de negro replicaron a su rival a golpe de latigazos y rachas, pero la iniciativa en el juego correspondió, sin duda, a Lenovo Tenerife.

Tras llegar al descanso con 36-44, Bilbao Basket remontó con un parcial de 14-2, pero con Jaime Fernándezs y Ristic a los mandos, los de Vidorreta volvieron a adelantarse, poniéndose 73-78 a poco más de un minuto. Adam Smith, Killeya-Jones y Andersson forzaron el empate a 80, pero en el tiempo extra Abromaitis fue clave con su acierto en los tiros libres, lo suficiente para frenar los ímpetus de los hombres de negro.