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EUROLIGA

La Cuarta Venida de Ivanovic empieza ganando de forma dramática a Partizan

Los gasteiztarras consiguieron su segundo triunfo en la Euroliga, con una mejoría en la primera mitad, sufriendo tras el descanso, al punto de tener que remontar un 67-74 adverso, y con Moneke siendo esencial, con dos tiros libres a falta de un segundo.

Fiesta con Scola y tras el final del partido. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

Queda mucho por mejorar, pero hay que reconocer que el extra de empuje, de fe y de garra tras la llegada de Dusko Ivanovic y el homenaje con la retirada de la camiseta de Luis Scola fue esencial para conseguir que Saski Baskonia consiguiera, al fin, en otro dramático partido ante el Partizan de Belgrado, la segunda victoria de la presente Euroliga.

Dos tiros libres de Chima Moneke a falta de 1,1 segundos, luego de que un «dos más uno» de Nunnally pusiera a los de Zeljko Obradovic por delante, fue el elemento diferenciador en el resultado final. Pero la verdad es que Saski Baskonia mejoró notablemente sus anteriores prestaciones en la primera mitad, con un gran Codi Miller-McIntyre, más desahogado en el debut de Chris Chiozza, para luego sufrir horrores cuando el cuadro serbio apretó las tuercas en defensa.

NUEVAS IDEAS

Codi Miller-McIntyre, Markus Howard, Sander Raieste, Tadas Sedekerskis y Matt Costello formaron el primer quinteto de Dusko Ivanovic en su Cuarta Venida y un triple de Costello inauguró el marcador.

A diferencia del partido de Andorra, solo Rogkavopoulos y Khalifa causaron baja, de forma que Dusko Ivanovic pudo completar el banquillo con cinco jugadores más, aparte de los canteranos Joseba Kerejeta y Vit Hrabar.

Fue un mal día de Markus Howard, martirizado en defensa y sin acierto hasta que anotó ocho puntos seguidos en el último asalto, con el cuadro de Obravic con hasta ocho puntos de renta.

Pero hasta ese momento culminante Saski Baskonia perdonó a Partizan en los 20 primeros minutos, ya que el Partizan sobrevivió principalmente gracias a su acierto en los tiros libres, al tiempo que Sedekerskis era el máximo anotador del Baskonia y Codi Miller-McIntyre parecía ir derecho al triple doble. Nico Mannion, en cambio, fue el defenestrado junto a Dani Díez.

A CARA O CRUZ

Pero tras el 48-42 del descanso, la escuadra Serbia volteó el marcador con un parcial de 4-19, con LeDay y Nunnally siendo los principales ejecutores de Partizan.

Es más, antes del arranque del último asalto, los de Obradovic se adelantaron 58-66 y ya en el cuarto final trataron de adormecer el encuentro, hasta que ocho puntos seguidos de Markus Howard le dieron vida al Baskonia y al Buesa Arena.

Del 67-74 se pasó al 78-77, y tras el tiempo muerto posterior de Obradovic, Codi Miller-McIntyre estiró la renta gasteiztarra con un robo culminado en mate. Jaramaz con un triple y un «dos más uno» de Nunnelly, en todo caso, ponían el 82-83 a falta de 13 segundos, y el ataque baskonista se la jugó a un inesperado triple de Miller-McIntyre que salvó Moneke desde la línea de tiros libres. Con mucha emoción y sustos, la Cuarta Venida de Ivanovic se saldaba con victoria, que no es poco.



Luis Scola, testigo de excepción del partido

A una hora de distancia del partido de Euroliga, Luis Scola tuvo una charla con unos cuantos aficionados en los prolegómenos de la retirada de su dorsal. El legendario número 4 de Saski Baskonia, ahora principal mandatario del Pallacanestro Varese, departió con aficionados baskonistas de nuevo o antiguo cuño, en una charla amigable resumida con una sola frase de lo que fueron diez años. «Venir a Vitoria fue como venirme a mi casa».

«Cuando llegaba al aeropuerto me vinieron recuerdos porque cuando recién llegué acá, el estadio apenas tenía 5.000 localidades. No existía el BAKH y, por no existir, no existía ni Lakua. Han cambiado muchas cosas y para mí, no es que estuviera aquí diez años, es que estuve desde los 17 hasta los 27, en el final de mi adolescencia; fue mi primera experiencia lejos de casa, mi primera experiencia profesional. Aquí nacieron mis primeros hijos...», recordó antes de zambullirse entre la gente entregada. A. G.