Esquinas redondeadas

Al ver a Esperanza Aguirre encabezando una protesta de los fachas más airados en la puerta de la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid, alguien exclamó de manera sonora, impresa, en audiovisuales y braille, ¡qué suerte tiene Sánchez! ¿Ayuda a que se encamine por buena senda la investidura de Sánchez, Sumar menos Podemos, más los denominados independentistas y nacionalistas vascos y catalanes, la presencia exaltada de esta señora criadora de ranas, es decir una de las más conspicuas generadoras de corrupción institucional?

Pues hay que ponerse a pensar un rato al respecto, porque la cosa es que, en la otra parte del tapete, aparece Ione Belarra para mostrarse cada vez más reduccionista dentro de la paranoia en la que vive la familia de Podemos, diciendo que se han reunido para tomar medidas urgentes para parar la operación para sustituir a Podemos. ¿Es también fruto de la suerte de Sánchez esta actitud angustiosa para reclamar el foco y, sobe todo, un ministerio para Irene Montero, que es uno de los juegos de tronos más infantiles vociferados en los últimos tiempos?

Así que uno se dedica a doblar esquinas redondeadas para empezar una semana que tiene todavía más ruido de fondo que nunca, especialmente por estar claro que Israel está esforzándose por llevar a término de manera televisada su solución final y mientras los demás hacen comunicados y se dan golpes de pecho, sus ejércitos están arrasando con todo vestigio de vida palestina en Gaza. ¿Cuántas décadas de odio genera esta saña exterminadora en varias generaciones de palestinos?