GARA
IRUÑEA
DUELO EN LIZARRALDEA

La autopsia señala que el padre se lanzó al vacío con su hijo en Urbasa

Los cuerpos de Mateo de 7 años y de su padre, desaparecidos desde el viernes en Urbasa, fueron localizados ayer por el dispositivo de búsqueda. La madre, que estaba separada, había denunciado el lunes la desaparición. La autopsia revela que el padre se arrojó al vacío con el pequeño Mateo en brazos en un posible caso de violencia vicaria. Lizarra vive horas de enorme duelo.

Los cuerpos fueron encontrados en la zona conocida como Balcón de Pilatos.
Los cuerpos fueron encontrados en la zona conocida como Balcón de Pilatos. (Aitor KARASATORRE | FOKU)

El helicóptero del dispositivo de búsqueda localizó en Urbasa los cuerpos de Mateo de 7 años y de su padre que habían desaparecido el viernes, según se confirmó ayer por la mañana. Los cadáveres fueron trasladados al Instituto Navarro de Medicina Legal, en Iruñea, para su autopsia y las conclusiones preliminares refuerzan la hipótesis de un caso de violencia vicaria. La investigación se mantiene abierta.

Los primeros datos de la autopsia indican que el padre se habría arrojado al vacío abrazando a su hijo, como demostrarían los numerosos traumatismos que presentaba. El cuerpo de Mateo estaba menos dañado debido a que, al estar envuelto por su padre, este habría amortiguado los golpes.

La autopsia reflejaría asimismo la ausencia de sustancias tóxicas en los dos cadáveres y descarta también que el niño muriera por asfixia o estrangulamiento.

El hallazgo de los cuerpos se realizó en una zona de difícil acceso en el área conocida como el Balcón de Pilatos, un mirador en el borde sur del parque con una caída de 300 metros, después de la denuncia presentada por la madre.

Según avanzó “Diario de Noticias”, el padre, vecino de una localidad de Lizarraldea y de 54 años, recogió a su hijo el viernes y desde entonces no había noticias de ellos. “Diario de Navarra” precisó que se trata de Txetxo Apestegui, de 54 años, natural de Iguzkitza y que trabajaba en la construcción.

La madre, que reside en Lizarra y está separada del padre del niño, interpuso el lunes una denuncia por la desaparición del pequeño Mateo tras acudir a la ikastola a recogerle y ser informada de que no había asistido a clase. Posteriormente, se activó un dispositivo de búsqueda integrado por efectivos de la Guardia Civil, Bomberos, Policía Foral y Guarderío de Medio Ambiente, que localizó el lunes el coche de Apestegui en el Balcón de Pilatos, en la sierra de Urbasa. Ayer se confirmó el fatal desenlace con la aparición de los cadáveres.

Se declaró el secreto del sumario, por lo que la consejera de Interior del Gobierno navarro, Amparo López, no ofreció ninguna información, más allá de expresar su consternación.

El vicepresidente del Gobierno, Félix Taberna, señaló que «todavía» no se podía atribuir la muerte a la «violencia vicaria, machista» al estar la investigación en su inicio y pidió «respetar los procesos de investigación judicial».

CONMOCIÓN Y DUELO

La noticia causó una conmoción tremenda en Lizarra, donde la familia es muy conocida ya que la madre regenta un negocio y el pequeño iba a la ikastola de la localidad.

El Ayuntamiento de Lizarra manifestó su solidaridad y cariño a los familiares, amigos y a la comunidad educativa y puso a su disposición la ayuda que pueda prestar.

Asimismo convocó una concentración, que se celebró a las puertas del Ayuntamiento, con presencia de miembros de la Corporación municipal y vecinos, en la se hizo visible el dolor por lo sucedido y la solidaridad con la familia

En declaraciones a los medios de comunicación, la alcaldesa, Marta Ruiz de Alda, sostuvo que ante esta «triste noticia» desde el Consistorio no pueden más que mostrar su apoyo y solidaridad a familiares, amigos y comunidad educativa en este momento de duelo.