La accidentada relación entre el cine y los videojuegos se ha convertido en una reto habitual desde hace décadas décadas y siempre con la esperanza de encontrar la combinación perfecta entre estas dos formas narrativas tan populares.

Blumhouse Productions, un estudio de cine de terror ampliamente reconocido, se une a esta búsqueda al traer a la pantalla grande la adaptación de “Five Nights at Freddy’s”, una franquicia de videojuegos de gran éxito desde su lanzamiento en 2014. La trama se centra en Mike Schmidt -interpretado por Josh Hutcherson-, un guarda de seguridad con problemas de conducta que, tras protagonizar un incidente en un centro comercial, acepta a regañadientes un empleo como guardia nocturno en “Freddy Fazbear’s Pizza”, un lugar de entretenimiento familiar que alguna vez fue exitoso pero que ahora se encuentra abandonado.

Pronto, el protagonista descubre que en este local todavía funcionan unos antiguos muñecos animatrónicos de aspecto aterrador. Durante las noches, los cuatro muñecos asesinan a cualquiera que se cruce en su camino

ESTUDIO JIM HENSO

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Es posible que los fanáticos más devotos de estos videojuegos no busquen una trama sólida o coherente en una adaptación cinematográfica, pero para el resto en un producto de muy baja calidad, carente de una narrativa mínimamente cuidada y que, en cada una de sus escenas, resulta evidente la falta de coherencia y sentido. Los personajes son inconsistentes y poco desarrollados, y el drama del protagonista se siente forzado y mal ejecutado. El único aspecto positivo de la cinta lo encontramos en los muñecos animatrónicos que no han sido generados digitalmente y cuya creación recayó en el legendario estudio del maestro Jim Henson.