Carlos GIL ZAMORA
Analista cultural

Ningún atasco sin su adecuado desatasco

Decisiones y esfuerzos descriptivos pueden producir atascos que impidan llegar a tiempo al cruce entre legitimidad y ética. Quien ostenta el poder, que en el ámbito cultural se llama muchas veces presupuesto, chequera, ayudas y subvenciones, puede hacer y deshacer proyectos, iniciativas y en los nombramientos de los responsables de instituciones estratégicas se escribe su manifiesto ideológico. Todo con su graduación adecuada a la incidencia real en el devenir general. Daniel Abreu, un bailarín y coreógrafo canario de gran reputación, acaba de declarar que en la danza existe un lobby de programadores que deciden lo que ven los públicos. Eso es extensible a todos los campos de las Artes Escénicas.

Y es así desde hace décadas y se crearon entelequias con nombres peculiares como filtro para la supuesta libre circulación, protegidas por los gobiernos de turno y aceptadas por una parte importante de los productores teatrales existentes. Su desarrollo no ha sido tan eficaz y existen reglamentos protectores que propician el continuismo hasta el infinito.Ayer se supo que la Comunidad de Madrid no renueva el contrato a Alberto Conejero como director el Festival de Otoño y pone en su lugar a Pilar Yzaguirre, que ya estuvo en este cargo hace cuarenta años y que vuelve a esa función con 87 años. ¿Qué decimos al respecto? Miro la programación de este año y la podría firmar Pilar sin ningún problema, porque existe un mercado internacional muy controlado por los agentes de ventas y que ella conoce bien, por lo que con unas pocas llamadas se hacen las programaciones. Atascos y desatascos.