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Biden y Xi muestran acercamiento y reactivan su comunicación militar

Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de China, Xi Jinping, mostraron el miércoles cierto acercamiento en una reunión destinada a estabilizar la tumultuosa relación bilateral y en la que llegaron a acuerdos para combatir el tráfico de fentanilo, según Washington, y reabrir los canales de comunicación militar.

Imagen de la reunión entre Xi Jinping y Joe Biden, y sus respectivos equipos. (Brendan SMIALOWSKI | AFP)

El cara a cara entre Joe Biden y Xi Jinping duró más de cuatro horas y tuvo como escenario la mansión campestre Filoli, a unos 40 kilómetros de San Francisco y conocida por ser uno de los escenarios de la serie “Dinastía”.

La reunión empezó con los dos líderes posando sonrientes ante las cámaras de televisión mientras se estrechaban la mano y saludaban a la prensa. Terminó con los dos caminando por los jardines de la mansión.

Todo estaba calculado al milímetro para estabilizar la relación bilateral y hacer una exhibición ante el mundo de sintonía, tanto que hasta Biden aprovechó para desearle un feliz cumpleaños a la esposa del mandatario chino, Peng Liyuan, quien comparte fecha de nacimiento con el estadounidense.

Pero a pesar de todos los esfuerzos para mostrar acercamiento, la cita no se cerró tan bien, ya que Biden dijo a los periodistas que seguía pensando que Xi es un «dictador».

RESTABLECIMIENTO DE LAS COMUNICACIONES

Más allá de los gestos de complicidad, las dos potencias habían dejado claro que el objetivo era restablecer las líneas de comunicación para que un incidente arbitrario no desemboque en una crisis de consecuencias impredecibles. «Los dos hemos acordado que cada uno de nosotros podrá tomar el teléfono, llamar directamente y se le escuchará de manera inmediata», detalló Biden.

Al respecto, uno de los grandes logros de la reunión fue el restablecimiento de las comunicaciones entre las Fuerzas Armadas de los dos países, que se rompieron hace más de un año tras la polémica visita en agosto de 2022 a Taiwán de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi.

Los dos países acordaron que habrá reuniones entre sus titulares de Defensa, intercambios de información entre los mandos militares de las diferentes ramas de las Fuerzas Armadas y comunicación entre sus armadas, detallaron.

COLABORACIÓN FRENTE AL TRÁFICO DE FENTANILO

Otro de los logros de la cita fue un acuerdo para que China controle la salida de su territorio de unos productos químicos que carteles del narcotráfico de México usan para fabricar el fentanilo y venderlo ilegalmente en EEUU, anunció la Casa Blanca.

El Gobierno chino no dijo que se hubiera alcanzado un acuerdo sobre fentanilo en su comunicado, pero sí para crear un «grupo de trabajo» sobre narcóticos.

Pekín lleva pidiendo a Washington desde hace meses que retire las sanciones sobre el Instituto de Ciencias Forenses del Ministerio de Seguridad Pública, dedicado a investigaciones criminales, incluido el área de narcóticos, para que pueda colaborar en la lucha contra el fentanilo. Pero no hubo ningún anuncio.

TAIWÁN, EN EL CENTRO DE LAS TENSIONES

Lo que sí volvió a quedar patente fue la tensión en relación a la isla de Taiwán, que China reivindica como parte de su territorio y a la que Washington envía gran cantidad de armamento.

Xi aprovechó para resaltar que Taiwán sigue siendo el tema «más importante y sensible» en las relaciones bilaterales e instó a Biden a tomar «acciones reales» para honrar su compromiso de no apoyar la independencia de Taiwán. Además, le reclamó que deje de enviar armas a la isla y respalde la «reunificación pacífica» de China. «China logrará la reunificación y esto es inevitable», recalcó Xi, según el comunicado oficial chino.

Biden aprovechó para pedirle a Xi que respete la independencia de las elecciones presidenciales de enero en Taiwán y no incline la balanza a favor del candidato del conservador Kuomintang, Hou Yu-ih, más cercano a Pekín.

DERECHOS HUMANOS Y VUELOS

Por último, Biden reveló que trasladó a Xi su preocupación por «abusos de derechos humanos» en Taiwán, el Tíbet y la región noroccidental de Xinjiang (Turquestán Oriental) y, además, le proporcionó los nombres de los estadounidenses detenidos en China para pedirle su liberación.

Ambos líderes también se comprometieron a incrementar los vuelos comerciales directos entre las dos naciones.

Este encuentro fue el primero entre los dos líderes después del que mantuvieron en noviembre de 2022 en Bali durante la cumbre del G20 y que fue interpretado como un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales, que volvieron a agriarse a principios de 2023.

Solo el tiempo dirá cuál es el futuro de esta relación bilateral.



La inteligencia artificial está transformando la guerra

China y EEUU no pactaron, como se había especulado, prohibir el uso de armamento letal autónomo durante el encuentro del miércoles, pero Joe Biden y Xi Jinping acordaron que sus equipos analicen la aplicación de la inteligencia artificial (IA), que, como hicieron la pólvora y al bomba atómica, tiene la capacidad de revolucionar el escenario bélico, transformando los enfrentamientos en mucho más letales. La integración de esa tecnología en armas, vehículos y programas de computación militares ha modificado las líneas de combate en conflictos como el de Ucrania y amenaza con cambiar la competencia por la supremacía global entre ambos países. Expertos occidentales sostienen que Pekín invierte de forma masiva en la IA, al punto de que pronto podrá cambiar el equilibro de poder en la región Asia-Pacífico, y quizás más allá. Y eso supondría profundos cambios en el orden mundial dominado desde hace mucho tiempo por EEUU. GARA