Organizaciones de derecha y ultraderecha llevaron importantes protestas en el Estado español contra la Ley de Amnistía. Sin embargo, la plaza del Castillo de Iruñea le quedó grande a la poderosa derecha navarra. En el resto de capitales de Hego Euskal Herria ni siquiera se registraron convocatorias.

Una mañana espléndida acompañaba para que la derecha y la ultraderecha mostrase en Iruñea el músculo que ha presentado en las movilizaciones recientes por el Estado español. Sin embargo, su concentración del mediodía, pinchó.

UPN, PP y Vox, junto a diversas asociaciones, habían llamado a secundar la convocatoria de Sociedad Civil Navarra y, según la Delegación del Gobierno español, allí se reunieron 7.500 personas.

Mientras en Madrid se volvieron a ver imágenes multitudinarias (170.000 personas según la Delegación del Gobierno español) encabezadas por los líderes del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el de Vox, Santiago Abascal, la plaza del Castillo quedó demasiado grande para la concentración “Por la libertad, la unidad y la igualdad” convocada por Sociedad Civil Navarra.

No se llenó ni la mitad sur de la plaza. En la mitad norte, jubilados al sol y treintañeros de despedida de soltero, comentaban la jugada.

En cuanto a la deriva de las movilizaciones en Madrid, el aspecto cívico que tienen durante las horas de sol cambia bastante cuando acaba la convocatoria formal.

Además de caer en insultos constantes hacia el presidente del Gobierno, alentados también por la líder de la Comunidad de Madrid, una columna de varios cientos intentó llegar hasta Moncloa y provocó un atasco de varios kilómetros, sin que la policía hiciera su uso acostumbrado de la violencia para disolver.

Por otro lado, el tono de las movilizaciones deriva a más grave por la noche -y van ya más de dos semanas consecutivas- donde se ha vuelto corriente el empleo de bengalas y la quema de esteladas.