Siguiente parada, “Taxi Driver”

El madrileño Antonio Méndez Esparza es un cineasta afincado en Estados Unidos, país en el que ha forjado su carrera cinematográfica desde su debut con “Aquí y allá” (2012). Su obra posterior, como “La vida y nada más” (2017), ha continuado explorando retratos reveladores sobre la cara menos amable de norteamérica y su obra más reciente, “Courtroom 3H” (2020), es un documental que examina el funcionamiento de un tribunal de familia en Florida.

Ahora, en su primera propuesta filmada en el Estado español, ha tomado como referencia la novela homónima de Juan José Millás, para elaborar un filme en que confluyen la realidad y lo onírico. Méndez Esparza y Clara Roquet firman un notable guion, reescribiendo el original, equilibrando la parte onírica mediante un enfoque más centrado en el tono realista, coherente con la temática social que ha caracterizado la filmografía del cineasta. Desde los primeros fotogramas, Méndez Esparza deja claro su propósito. En dicha escena, dos mujeres discuten en torno a un despido injusto, pero la conversación queda eclipsada por una música de cuerdas. La narrativa utiliza personajes y situaciones muy reconocibles y asociados a las problemáticas contemporáneas. Ejemplo de todo ello es su protagonista, encarnada por una poderosa Malena Alterio, que tras dos décadas inmersa en la monotonía de una existencia rutinaria como informática para una empresa, se ve sumida en una encrucijada cuando la compañía cierra sus puertas debido a un escándalo de corrupción empresarial. Sin empleo, dará un giro completo a su vida trabajando como taxista y, a medida que se sumerge en las calles de la ciudad, encuentra todo tipo de clientes que otorgarán sentido a los diferentes acontecimientos que nutren un filme con reminiscencias esperpénticas del clásico “Taxi Driver”.