Amparo LASHERAS
Periodista
AZKEN PUNTUA

Milei, otro rostro en la multitud

Esta semana, el escritor argentino Martin Caparrós calificó el éxito de Milei de «disparate» histórico ante un adversario, Massa, que, también, ha sido para Argentina otro gran disparate político. Sin embargo, el sociólogo Atilio Borón, en Resumen Latinoamericano, apuntó algo que últimamente resulta muy familiar en política. Según Borón, Milei ha llegado a la Casa Rosada apoyado por una «construcción mediática prolijamente planificada». «Era un outsider en el campo político, pero no en el mediático», manifestó. «Solo en el 2018, le hicieron 235 entrevistas y consumió nada menos que 193.547 segundos en el aire». La influencia mediática es poderosa y como apunta Borón nunca se debe a la improvisación. El cineasta Elia Kazan lo quiso contar en 1957, en la película "Un rostro en la multitud". Una productora de TV descubre a un vagabundo chistoso y atrevido. Con el apoyo de grandes empresarios le convierten en una estrella y, entonces, el interés de quien paga se impone. En poco tiempo, los chistes se transforman en mensajes subliminales para introducir en la opinión pública las emociones más vulnerables, las que nunca piensan. En realidad, todo esto viene de lejos, desde 1938, cuando Goebbels descubrió el poder de la radio en el mítico programa de Orson Welles, "La guerra de los mundos".