Raimundo FITERO
DE REOJO

Jueces y Justicia

El noventa y siete por ciento de las veces que veo y escucho a Isabel Díaz Ayuso hacer declaraciones fuera de tiesto, me aparece un fantasma: ¿se ha derogado ya la ley antiterrorista? Porque acusar a alguien de cerco, de intento de acabar con los madrileños a base de quitarles el agua corriente, ¿cómo se coloca en el ordenamiento jurídico? Las manifestaciones de los fachas de manera recurrente frente a las sedes socialistas con los eslóganes franquistas, golpistas y violentos, en cualquier otro lugar de la península ibérica serían vistos como sujetos de aplicación de las leyes creadas para acogotar a la juventud vasca, como sigue sucediendo de manera tosca.

Es decir, para abreviar, una cosa es la justicia, otra la Justicia y otra muy diferentes los jueces y juezas que aplican las leyes que se interpretan de muy diferente manera sea el lugar, la hora, la resaca, la homilía escuchada en misa o la ideología imperante en la cartilla de quien la aplica. No es de ahora, ha sido una constante, aunque en estos momentos donde hay tantos corrimientos telúricos en las cavernas y los túneles históricos de la extrema derecha desbocada y con la cara al sol y los medios, hay que estar más alerta que nunca.

Porque cuesta entender todo lo relativo a la violencia de género. A las decisiones de los tribunales, a las coincidencias en sentencias y considerandos que van casi siempre en contra de las mujeres y que acaban, demasiadas veces, con un asesinato. La protección a las amenazadas, la prescripción de medias cautelares por falta de evidencias, forman parte del mismo tejido de machismo violento opaco.