Koldo CAMPOS
Escritor
AZKEN PUNTUA

Vida social

Cuando vives en una residencia de mayores que, como la de Azkoitia (San Jose Egoitza), es un geriátrico y, además, no está en Azkoitia, haces más vida social en el pueblo sentado en un banco frente a la biblioteca municipal esperando al urbano, que en tu habitación de la residencia. Por delante del banco siempre pasan vecinos y amigos a los que saludar, con los que hablar un rato, con tiempo, incluso, hasta para sentarse.

Siete veces al día, va y viene el urbano entre la residencia y el pueblo, así que, si se te escapa el de la vuelta, pasas hasta más de una hora en el banco.

Lo bueno de la espera es la vida social que haces, porque por el banco pasa la gente. Por la residencia no se pasa, hay que ir, allá arriba, camino de Laja.

A las 7:10 de la tarde sale el último urbano hacia la residencia y termina mi vida social. Si quieres ir al cine, al teatro, a cualquier concentración popular por una hermosa causa, las opciones son tres: recurrir a un taxi, que cuesta 35 veces más que el urbano; apelar a los amigos y arriesgarte a quedarte sin ellos; o hacer autoestop, atento a que no se te agote la batería de la mochila de oxígeno que cargas. En fin, terminas haciendo lo que los demás residentes, aceptar el destierro y no bajar al pueblo.

(Preso politikoak aske)