GARA
GASTEIZ
TRAS LA HUELGA FEMINISTA GENERAL

El movimiento feminista pide a Lakua e Iruñea hablar de cuidados

Tal y como ya avanzaron la víspera, representantes del movimiento feminista, convocante de la jornada del 30N, trasladaron a los Gobiernos de Iñigo Urkullu y de Maria Chivite la demanda de abrir una mesa para hablar de cuidados. Subrayaron que el 30N «no acabó nada, seguiremos profundizando en el acuerdo social».

Imagen de la comparecencia ante Lehendakaritza, realizada a primera hora de ayer.
Imagen de la comparecencia ante Lehendakaritza, realizada a primera hora de ayer. (DenonBizitzakErdigunean)

Representantes del movimiento feminista madrugaron también ayer. A las 9.00 comparecieron tanto en Gasteiz como en Iruñea para explicar que, tras el 30N, trasladaron a ambos Gobiernos la demanda de una mesa intersectorial que aborde el problema de los cuidados tras la alta preocupación ciudadana constatada en la huelga feminista general.

Exigen «una mesa de trabajo y debate con diversos sectores. Para hablar de la composición de la misma, del acuerdo social que hemos elaborado y de los pasos a seguir, hemos hecho una primera petición de reunión. Esperamos recibir respuesta pronto».

Al mismo tiempo, remarcaron que el 30N «no se acabó nada, ahora nos toca mantener encendidos los pequeños fuegos creados en diferentes barrios y pueblos. De cara al futuro, seguir trabajando por el derecho colectivo al cuidado y por un sistema de cuidados público-comunitario. Organizaremos nuevas movilizaciones y seguiremos profundizando en el acuerdo social».

SATISFACCIÓN

La comparecencia arrancó con una felicitación general, y más en concreto al movimiento feminista porque «una vez más hemos demostrado nuestra capacidad para tomar las calles, hacer propuestas integrales y organizarnos. Enhorabuena también a otros agentes sociosindicales, hemos recorrido juntas el camino y sacamos adelante el histórico día de ayer [por el jueves] gracias al trabajo y la participación de todas y todos». Las valoraciones externas coincidieron en que las movilizaciones fueron muy potentes, pero no tanto la huelga, y no aludieron a esta cuestión: «Desde que empezamos el camino, hemos repetido una y otra vez que la jornada de huelga era importante, pero aún más importante ha sido el proceso».

Enmarcaron dentro de ese proceso la labor de «crear asambleas, unir las existentes, tejer nuevas alianzas, sobre todo con las trabajadoras del hogar y de cuidados, socializar el clamor por el derecho colectivo de cuidado, llegar a sectores hasta ahora inalcanzados con este tema, compartir las propuestas desde el movimiento feminista y crear espacios con los hombres y exigir responsabilidad, trabajar junto a los sindicatos..». Aseguraron que la lista es «interminable».

«Además, sabíamos que el concepto de huelga feminista general era nuevo y que no iba a ser fácil organizarlo, pero ¡lo hemos conseguido! Hemos convertido la huelga general en feminista e inventado nuevas formas de lucha y nuevas formas de participación en la huelga. Hemos revolucionado el imaginario de la huelga», consideraron.

Ante algunas críticas públicas, aclararon que desde el inicio «éramos conscientes de que tendríamos un vacío y de que muchas trabajadoras de cuidados no podrían hacer un cese de trabajo durante todo el día porque se les vulnera el derecho a la huelga y tendríamos que inventar vías para buscar alternativas a ello». En ese sentido, aplaudieron la implicación de estas trabajadoras: «Han sido ellas las que han descubierto nuevas formas de estar, descubriendo nuevas formas de estar y politizándolas».

POR ÁMBITOS

También detallaron el seguimiento por ámbitos. En el espacio del empleo, apuntaron que «hubo un gran apoyo», materializado en la adhesión de más de 1.500 comités y en la activación de piquetes que «colapsaron centros industriales». Aplaudieron el resultado logrado en Gipuzkoa y en Durangaldea.

En el ámbito de los cuidados, lamentaron que «el impacto de los servicios mínimos excesivos fue evidente». Sin embargo, aseguraron que «por encima de ello se consiguió desnormalizar el servicio y muchas de las mujeres que estuvieron trabajando expresaron su apoyo». Pese a que en residencias y centros de día, los servicios mínimos fueron «totalmente condicionales», explicaron que «se superó el 90% de huelga entre las trabajadoras que podían hacer la huelga. Entre las que también tienen derecho a huelga en el servicio de ayuda a domicilio, tuvo un amplio seguimiento».

Por lo que atañe a la educación, «desde las escuelas públicas, las haurreskolas e ikastolas de la CAV recibimos un seguimiento importante, de entre 70-75%, así como en Nafarroa, por encima del 90%». También aplaudieron la participación «importante» de diferentes medios de comunicación. Sumaron en la cara positiva el seguimiento logrado en el transporte público, EuskoTren y Metro.

Denunciaron, por el contrario, que «una vez más, a miles de trabajadores de Osakidetza se les negó el derecho a la huelga».

«En cuanto a los hombres, hay que decir que hay hombres que se han hecho cargo del tema y los hemos visto trabajar en asambleas y en la calle desde la posición que les correspondía. Sin embargo -precisaron- otros no lo han hecho igual y hoy queremos trasladarles el mismo mensaje de ayer; asumid la responsabilidad que os corresponde», añadieron.



«Interpelazioa zuzena izan da»

Osteguneko emozioak digeritzen ari da oraindik ere Ainhoa Olaso Euskal Herriko mugimendu feministako kidea. Greba egun arrakastatsuaren ostean, mahai intersektorial «plurala» osatzeko deia egin diete euskal Gobernuei. Zaintza eskubide unibertsala lortzeko, «lanari ekiteko unea» dela azaldu zuen Olasok NAIZ Irratian.

Atzo «pozik eta harro» agertu zen Olaso, «kaleak hartu izanagatik». Mobilizazioak «jendetsuak» eta askotarikoak izan zirela azpimarratu zuen. Sindikatuek jasotako datuetatik ondorioztatu dute, halaber, lantokietan ere jarraipen «zabala» izan zuela greba orokorrak: «Erresidentzietako jarraipena altua izan zen, nahiz eta zerbitzu minimoak gehiegizkoak izan».

Era berean, azaldu zuen Osakidetzan ere «milaka langile greba egiteko eskubiderik gabe» geratu zirela. Orokorrean, «adierazgarriak» iruditu zitzaizkion datuak Olasori, greba egin ezin zutenek ere atxikimendua agertu ziotelako deialdiari.

Azpimarratu zuen zerbitzu minimoak %100ekoak izan zirela lantoki askotan. Horrela, adinekoen egoitzaren batean 55 langiletik 5ek baino ezin izan zuten greba egin: «Adierazgarria da normalean ematen den zerbitzua atzo zerbitzu minimo bezala planteatu izana». Olasoren arabera, argi eta garbi uzten du zerbitzu horien baldintzak eta mugak zer-nolakoak diren.

«Aspalditik daramagu esaten zein beharrezkoak eta ezinbestekoak diren», azaldu zuen, eta nabarmendu zuen alor horretako langile askok eta askok ezin izan zutela lanuztearekin bat egin, ezta nekazaritza eta abeltzaintza sektorean ari direnek ere, kasu honetan lanaren beraren ezaugarriengatik.

Hainbat emakume atxilotu eta identifikatu zituzten ostegunean, eta Olasok azaldu zuen oraindik ez dakitela zein ondorio ekarriko dizkien. Aurreikusten zuten horrelakorik gerta zitekeela eta adierazi zuen abokatuak lanean ari direla etor daitekeenari aurre egiteko.

Atzo zaintzaz hitz egiteko mahai bat eskatu zieten Urkulluri eta Chiviteri, greban zein haren aurretik zituzten exijentziei «neurria hartu» eta aldaketak eragiteko. Instituzio publikoak arduradun zuzentzat ditu mugimendu feministak eta «lanean jartzeko momentua» dela azpimarratu zuen Olasok.

«Zaintza eskubide kolektiboa lortu nahi dugu», errepikatu zuen Olasok, hots, ostegunean Euskal Herriko kaleetan grebalariek oihukatutakoa. Horretarako, unibertsaltasun hori bermatzeko, «zaintza sistema publikoa» ezinbestekoa dela azaldu zuen. Hori dela eta, bide horretan neurriak hartzen joateko espazio bat behar dutela adierazi zuen: «Mugimendu feministak interpelazio zuzena egin du». GARA