GARA
MADRID

Los lugares «resignificados» de Ibon Aranberri invaden el Museo Reina Sofía

El Museo Reina Sofía alberga hasta el 11 de marzo “Vista parcial”, retrospectiva de tres décadas de Ibon Aranberri. La muestra reúne una selección de sus obras a través de las que “resignifica” espacios naturales o construidos por el ser humano. Abarca desde la década de 1990 hasta el presente, revisita los distintos proyectos desde la visión actual del artista y «poniendo especial énfasis en la evolución de su lenguaje a lo largo de su trayectoria».

Una de las obras expuestas en la muestra retrospectiva protagonizada por Aranberri.
Una de las obras expuestas en la muestra retrospectiva protagonizada por Aranberri. (MUSEO REINA SOFÍA)

Entre las más de 40 piezas, el visitante puede encontrar obras en formatos tan diversos como la fotografía, la escultura o el vídeo. Las diez salas que forman esta «exposición de exposiciones», sí lo define el propio artista, sirven para conocer la obra de un creador que comenzó su carrera en la «exploración introspectiva» del estudio para después abandonarlo y entrar en una «dimensión natural y monumental».

La visita comienza en una sala en la que se contraponen una serie de pantallas con grabaciones efectuadas en los años 90 en las que se observan repoblaciones forestales en la Cordillera Cantábrica y una enorme tarima que fue un suelo utilizado en la exposición individual de Aranberri en la Kunsthalle de Basilea en 2007.

Sigue con “Luz de Lemoniz” (2000), un proyecto/ensayo de maquetas, fotografías y dispositivas sobre la central nuclear. La performance de 2003 en la que el artista cerró y abrió la cueva prehistórica de Iritegi para lograr su resignificación y recodificación queda plasmada en “Zulo beltzen geometria” (Geometría de los agujeros negros, 2019), compuesta por las enormes planchas de acero que cerraron el acceso a la cueva.

En el proyecto “Mar del Pirineo”, seis grandes módulos de poliéster y fibra de vidrio colgados de la pared -por primera vez, se habían expuesto con otras disposiciones- representan la cartografía real, aunque invertida, de un complejo de recreo junto a una infraestructura hidráulica.

Por su parte, la obra, que forma parte de los fondos del Reina Sofía, “Política hidráulica” es una instalación compuesta por decenas de fotografías de presas y embalses tomadas entre 204 y 2010. Se encuentran enmarcadas y apoyadas unas sobre otras contra una esquina de la sala.

En “Exercises on the North Side” (Ejercicios en el lado norte, 2007), se propuso producir una película de cine de montaña, y expone además los elementos del mundo del alpinismo que utilizó y los materiales fotográficos.

AUSENCIA Y VACÍO

Otra de sus obras expuestas es “Modelos y constructos” (2014), en la que deconstruye una estatua partiendo de su propia ausencia. Los restos del proceso, así como la idea de vacío, dan cabida a nuevas lecturas y experiencias estéticas de este artista experimentador, que también utiliza materiales y objetos antiguos como pedazos de iglesias derruidas o calcos de tumbas.

En su obra conviven los materiales documentales resultantes de los procesos de investigación con un corpus de imágenes y formas escult óricas. Los recuerdos materiales y huellas de estas propuestas sugieren diferentes conexiones entre tiempos pasados y presentes, que son constantes a lo largo de la muestra.

La exposición es el fruto de la colaboración entre los museos Artium y el Reina Sofía de Madrid. Se presentará la próxima primavera en el museo de Gasteiz. Beatriz Herráez y Manuel Borja-Villel son los comisarios de la exposición.