I.IRIONDO
GASTEIZ

367.789 euros al año en seguridad privada de las instalaciones

El presupuesto de 2024 de Lakua contempla una partida de 367.789 euros, a través de SPRILUR, para un contrato de seguridad privada de las instalaciones ubicadas en la Cala Basordas.

Esta cantidad antes la tenía que pagar Iberdrola, pero desde que en 2019 el Departamento de Arantxa Tapia se hiciera con la propiedad de las ruinas, es el Ejecutivo de Lakua quien se hace cargo de este gasto que, a estas alturas, supera ya los 1,8 millones de euros.

La mayor parte del presupuesto de seguridad, según se publicó en su día, se lo lleva el pago a los agentes de seguridad privada que vigilan el lugar las 24 horas del día, más un refuerzo por las noches, los fines de semana y festivos.

Además, la vigilancia cuenta también con un coche eléctrico para desplazarse por el área y se acompañan de un perro, o al menos así se recogía en el presupuesto de 2021.

El gasto de esta partida de vigilancia se encareció durante 2020 y 2021 por la necesidad de adoptar medidas más exhaustivas de seguridad sanitaria con motivo de la pandemia de covid.

Situada en la espectacular Cala Basordas, los restos de lo que iba a ser la central nuclear de Lemoiz, son un lugar atractivo para personas que pretenden colarse en su interior, bien sea por curiosidad, para exponer el resultado en redes sociales, o bien sea para los ladrones de cobre y más metales.

Precisamente la pasada semana, el jueves, la Ertzaintza recibió una llamada sobre las 19.30 horas que informaba de la aparición de un cadáver en una torre eléctrica en las instalaciones. Se trataba de un joven de 21 años que, al parecer, pudo entrar a robar cobre.