Iñaki IRIONDO
GASTEIZ
DEBATE DE LOS PRESUPUESTOS DE LA CAV

Azpiazu, Urkullu y Mendia encauzan sin pactos sus últimos presupuestos

Último presupuesto de la legislatura y fin de etapa para varios protagonistas. El consejero de economía, Pedro Azpiazu, ya anunció que no repetiría antes de saber que tampoco Iñigo Urkullu dirigiría la orquesta. También en el otro sector del Gobierno, Idoia Mendia ha dado el relevo. Y tan simbólicas cuentas se aprobarán sin haber buscado ningún acuerdo con otro grupo.

El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, se dirige a la portavoz de EH Bildu, Nerea Kortajarena.
El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, se dirige a la portavoz de EH Bildu, Nerea Kortajarena. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

Quedan todavía plenos importantes en el Parlamento de Gasteiz. Sin ir más lejos, el 21 de diciembre se debatirán hasta cuatro leyes, entre ellas la de Educación. Y Arantxa Tapia anunció ayer que desea aprobar la de Transición Energética en febrero, lo que llevaría las próximas elecciones autonómicas a mediados o finales de abril. Pero el de ayer, el de debate de las enmiendas a la totalidad del presupuesto, tuvo aire de fin de etapa, quizá no de fin de ciclo político, pero sí de un grupo de políticos.

El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, anunció su intención de no repetir en el cargo antes de saber que tampoco su jefe, el lehendakari, Iñigo Urkullu, tendría opciones de volver a Ajuria Enea. Y en el otro sector de la coalición, Idoia Mendia también ha dado el relevo. El legado presupuestario de todos ellos serán unas cuentas que no han querido negociar con nadie. Rompieron la baraja antes de empezar a hablar.

No es cierto que en año preelectoral la oposición huya de los acuerdos, porque los Gobiernos de Urkullu consiguieron aprobar los de 2016 y los de 2020. Tampoco es cierto que los grupos hayan pedido imposibles, porque la propuesta que presentó este año EH Bildu era más barata que la que Pedro Azpiazu dio por buena para 2022.

El Gobierno acusa a la izquierda de «lanzar proclamas millonarias a sabiendas de que en la práctica nos hipotecarían». Pero Nerea Kortajarena ya respondió que «nos acusan se ser irresponsables y populistas porque, según ustedes, queremos hacer creer que todo se soluciona con dinero, pero ustedes nos presentan un relato de incrementos presupuestarios aquí y allá, de crecimiento como solución a todos los problemas que tenemos».

GASTO SOCIAL ESTANCADO

El presupuesto de la CAV para 2025 asciende a 15.025,4 millones de euros. Se presenta como un récord -cada año se viene haciendo así-, pero no supone nada extraordinario, porque el presupuesto actualizado de 2023 el día que se presentaron estas cuentas era de 14.984,5.

Desde el Ejecutivo se suele resaltar el gasto social, que supone el 76%. Pero lo cierto es que el peso de ese apartado en el total del presupuesto se ha estancado e incluso descendido levemente, puesto que en el proyecto para 2023 fue del 76,1%.

Y, por ejemplo, en el contexto actual llama la atención que, con la lupa puesta en su funcionamiento, Osakidetza pierda proporción de gasto en las cuentas públicas. En 2023 su presupuesto fue de 3.733 millones de euros, lo que supuso un 26,19% del total del presupuesto. Para 2024 se proyectan 3.889,4 millones, lo que es un incremento en la cifra neta, pero con un crecimiento por debajo del global, de forma que su porcentaje baja al 25,88 % del presupuesto absoluto.

«GOBIERNO EN FUNCIONES»

De los grupos que presentaron enmiendas a la totalidad, la primera en intervenir fue la única parlamentaria de Vox, pero ni PSE ni PNV respondieron a su intervención.

Después fue el turno de Nerea Kortajarena, portavoz de EH Bildu, que criticó las cuentas presentadas por lo que definió como «Gobierno en funciones» que son el exponente de una legislatura «agotada». Incidió en que el Ejecutivo «no conecta con la ciudadanía ni sus necesidades. Se limita a seguir haciendo lo de siempre, sin ideas, ni respuestas ni proyecto sólido de futuro. Vuelve a hacerse evidente en estos presupuestos y en su forma de presentarlos».

Según EH Bildu, la táctica gubernamental «de culpabilizar de lo que sucede a todos los demás, de tratar de negar aquello que la ciudadanía está viviendo en su día a día» impide buscar soluciones.

Kortajarena definió su enmienda a la totalidad como un «no al conformismo y a la falta de ambición: porque esta parte del país no necesita un plan de gestión continuista ni unos presupuestos continuistas, sino un diagnóstico sincero y un proyecto de país sólido y compartido, con el que la ciudadanía pueda sentirse identificada, ilusionada, y un presupuesto que lo haga posible», subrayó.

Ante ello, la portavoz de EH Bildu expuso la alternativa de su grupo para fortalecer los servicios sociales, Osakidetza, los cuidados, la Escuela Pública Vasca y medidas para garantizar el derecho a la vivienda.

EGIBAR RESPONDE A EH BILDU

Para responder a EH Bildu por parte del PNV salió a la tribuna Joseba Egibar, en la que será una de sus últimas intervenciones en esta Cámara, puesto que con el final de la legislatura acabará su carrera parlamentaria de 33 años. Al resto de grupos les contestó la jeltzale Alaitz Zabala.

Egibar calificó de falta de respeto que Nerea Kortajarena hablara de «Gobierno en funciones». Acusó a este grupo de manipular a la gente en su beneficio y de manejar también a los sindicatos ELA y LAB, además de ofrecer una visión catastrofista artificial.

Por parte de Elkarrekin Podemos-IU intervino su portavoz, Miren Gorrotxategi, y el parlamentario de Ezker Anitza Jon Hernández. Criticaron tanto el contenido de los presupuestos, porque no responde, en su opinión, a los retos que tiene la sociedad vasca en estos momentos, como la falta de voluntad para negociarlos con la oposición.

Carlos Iturgaiz defendió la enmienda del PP en un discurso que en ocasiones estuvo más centrado en Pedro Sánchez y su Gobierno que en la realidad del país. También el único parlamentario de Ciudadanos tuvo su oportunidad de intervenir en el Pleno.

Después de cinco horas y media de debate, la mayoría absoluta de PNV y PSE rechazó todas las enmiendas a la totalidad o, mejor dicho, impidió que el proyecto de presupuestos fuera devuelto al Gobierno. La aprobación definitiva se producirá el próximo día 22.