GARA Euskal Herriko egunkaria
MOCIÓN DE CENSURA EN IRUÑEA

Asiron volverá a ser alcalde tras el acuerdo firmado por EH Bildu y PSN

El actual portavoz municipal de EH Bildu en el Consistorio de la capital navarra, Joseba Asiron, volverá a ser alcalde de Iruñea tras el acuerdo para presentar una moción de censura rubricado por la coalición soberanista y el PSN, y que respaldan Geroa Bai y Contigo-Zurekin, para poner fin al Gobierno en minoría de Cristina Ibarrola. El cambio tendrá lugar el 28 de diciembre.

El próximo alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, explica a los medios el contenido del acuerdo entre EH Bildu y PSN. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

Joseba Asiron volverá a ser alcalde de Iruñea a partir del 28 de diciembre, siempre y cuando los firmantes de la moción de censura rubriquen su voto en el pleno que se celebrará ese día, a las 12.00, en el Consistorio navarro.

El acuerdo, que se conoció ayer, abre una nueva etapa política en Nafarroa, después de que, durante mucho tiempo, el PSN haya sido esquivo a sustentar o permitir alcaldías de EH Bildu. En este caso, a pesar de la mano tendida de la coalición soberanista, tampoco entrará en el equipo de Gobierno, dibujando un esquema espejo al del Ejecutivo navarro, pero cambiando roles. Con este giro, la derecha queda fuera de toda ecuación en la política navarra.

Las negociaciones entre ambas formaciones comenzaron en septiembre y se aceleraron tras la investidura de Pedro Sánchez en Madrid. Sin embargo, los últimos flecos no se cerraron hasta el martes por la tarde. A continuación se hizo extensivo a Geroa Bai y Contigo Zurekin, que respaldan la candidatura de Asiron. Con ello asumirá por segunda vez el bastón de mando -la primera fue entre 2015 y 2019-, si todo transcurre según lo acordado por los firmantes de la moción.

En el acuerdo, ambas formaciones constatan que Iruñea «se encuentra en una situación de parálisis y bloqueo» que se «arrastra» desde la pasada legislatura. «Lejos de mejorar con el nuevo equipo de Gobierno, se ha visto empeorada dada la actitud de la actual alcaldesa, la cual ejerce su liderazgo de manera unilateral y opaca». Con el pacto alcanzado observan «la oportunidad de abrir un tiempo nuevo que avance en acuerdos plurales».

Dado que el PSN no va a entrar en el Gobierno de la ciudad, se conformará una comisión de seguimiento de los compromisos adquiridos. «En las cuestiones donde no haya acuerdo, se buscarán soluciones mediante el consenso para articular mayorías progresistas. Y si esto no fuera posible, se respetarán las mayorías del pleno», se indica.

Con este acuerdo se destituirá a la alcaldesa de la minoría, con 11 concejales, como lo fue su predecesor, Enrique Maya. Su breve legislatura errática, en la que ha dado tumbos de un lado para otro en temas tan sensibles como el parking de la Plaza de la Cruz, llegará a su fin de forma abrupta.

DEJAR ATRÁS AÑOS DE BLOQUEO

Una vez conocido el acuerdo de moción de censura, se sucedieron las comparecencias ante los medios para explicar el contenido y los motivos del pacto, en el caso de las formaciones que lo apoyan, y para criticarlo sin paliativos por los partidos que lo rechazan.

El primero en salir a la palestra fue EH Bildu en una sede de Iruñea abarrotada de medios. «Queremos dejar atrás años de bloqueo y pérdida de oportunidades y ponernos desde ya a trabajar para dar respuesta a las necesidades que nos plantea la gente», señaló Asiron.

Expresó su «ilusión, ganas y compromiso», destacando como ejes «la convivencia, el entendimiento y el consenso», y afirmó que tienen «retos» sobre los que ponerse a trabajar «de inmediato» y «tras la parálisis de los últimos años, poner en marcha» la ciudad.

En ese sentido destacó proyectos como el Plan Social de Vivienda en colaboración con el Gobierno navarro, la reurbanización del Paseo Sarasate, intervenir el Monumento de los Caídos «con participación ciudadana y desde una perspectiva de memoria democrática», impulsar la movilidad sostenible completando, entre otros, el proyecto de corredor sostenible de Pío XII, consensuar una solución definitiva para Erripagaina, desarrollar el concurso de ideas de la rotonda de Sanduzelai, paralizar de forma definitiva el parking de la calle Sangüesa e impulsar la reforma de la plaza de la Cruz, promover una ciudad equilibrada entre sus barrios e incrementar la oferta de plazas en las escuelas infantiles.

Asiron agradeció «el apoyo» de PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin a la moción de censura, sin olvidarse de los votantes que en mayo apostaron por EH Bildu.

Por su parte, la coordinadora de EH Bildu en Nafarroa, Miren Zabaleta, remarcó que «por fin», las fuerzas progresistas «hemos sido capaces de ponernos de acuerdo para proponer una alternativa de gobierno y rumbo».

Preguntada por la relación de este acuerdo con la investidura de Pedro Sánchez, Zabaleta señaló que las negociaciones se han llevado a cabo en Nafarroa y que se trata de un acuerdo explícito para Iruñea.

En el mismo sentido se expresó Ramón Alzórriz, secretario de Organización del PSN, quien justificó el apoyo de la formación de María Chivite a la moción de censura por tres motivos: «la inacción política de la alcaldesa Cristina Ibarrola y UPN», que Ibarrola haya utilizado la Alcaldía «para confrontar con el Gobierno de Navarra y el de España en lugar de hacer política para mejorar la vida de la ciudadanía», y que se haya alcanzado un acuerdo con EH Bildu en el que se recogen «principios de valores éticos y democráticos y las prioridades de la ciudad».

Alzórriz recalcó que el pacto cuenta con el «respaldo total de la Ejecutiva» del PSN y de la dirección federal, y lo calificó de «acuerdo político para dar la oportunidad de vivir un tiempo nuevo» a Iruñea.

Geroa Bai y Contigo-Zurekin respaldan el acuerdo, como recordaron los concejales de la primera de esas formaciones en Iruñea Koldo Martínez y Mikel Armendáriz, que subrayaron que «lo que ha habido ha sido un desacuerdo a dos» que «hoy se convierte en un acuerdo a cuatro».

Martínez se mostró convencido de que su partido debe entrar en el nuevo equipo de gobierno «por coherencia y responsabilidad» al ser una formación «necesaria para conseguir mayorías dentro del Ayuntamiento».

Por su parte, el concejal de Contigo-Zurekin en Iruñea, Txema Mauleón, calificó el día de ayer de «enorme alegría» y recordó que era un compromiso con la ciudadanía hacer todo lo que estuviera en sus manos para «lograr una alternativa plural y de izquierda y se ha dado el primer paso para lograr ese objetivo».

LA DERECHA, AISLADA

En la otra cara de la moneda se situaba UPN, que mostró su tremendo enfado con el PSN sin paños calientes. La principal afectada por el acuerdo, la todavía alcaldesa Cristina Ibarrola, compareció arropada por los concejales de su grupo municipal. Acusó al PSN de haber «vendido Pamplona de forma miserable en Madrid y en Navarra» con la moción de censura y añadió que «Pamplona es el pago del impuesto revolucionario del Partido Socialista a EH Bildu».

Previamente, Javier Esparza, presidente de UPN, señaló que «entregar Pamplona a los terroristas de EH Bildu es lo último que les faltaba a Sánchez, Chivite, Cerdán y Alzorriz». Incluso fue más allá y aseguró que «es evidente que el PSOE ha negociado con miembros de ETA el futuro de Navarra» y remarcó que «el PSN no llame a UPN para nada», porque «la relación de UPN con el PSN queda rota absolutamente».

Desde el PP de Nafarroa, su líder, Javier García, también apuntó al PSN al señalar que «dijeron que no pactarían con Bildu y es socio preferente allá donde sean necesarios sus votos. Dijeron que no a la moción de censura en Pamplona y ya la tenemos aquí. Dijeron que no modificarían la Ley de Amejoramiento del Fuero y ya está la ponencia con la reforma en marcha».

El responsable a nivel estatal de la formación, Alberto Núñez Feijóo, acusó al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, de entregar el Ayuntamiento iruindarra a un partido «que lleva asesinos en sus listas electorales» y afirmó que este era «el pacto encapuchado».