Por suerte para esta entrevista, que coincide con un pequeño bache de su equipo, Joseba Etxeberria asegura que el humor no le cambia demasiado en función de los marcadores. No es solo cuestión de los años, «aunque ayudan» porque siempre ha sido «muy pasional, muy ambicioso», también cuando vestía de corto sabía relativizar los resultados.

¿Se parecen mucho el Etxeberria jugador y entrenador?

La edad se nota y tu rol también es diferente, pero yo creo que sí. Hay jugadores que cambian mucho cuando pasan al banquillo, pero mi forma de entender y vivir el fútbol es la misma. Mira, te pongo como ejemplo una pregunta que se suele hacer en muchos casos: ¿si siguieras siendo jugador, tendrías sitio en el equipo que entrenas? Y la respuesta es sí, disfrutaría mucho formando parte de este equipo.

¿Es necesario haber sido jugador para convertirse en un buen entrenador?

No creo que sea imprescindible, ni mucho menos, pero te da una pequeña ventaja. Por tu experiencia, muchas veces puedes intuir lo que están pensando los jugadores, como se sienten... Porque nos llamamos entrenadores, pero más que entrenar, lo que hacemos es llevar un grupo, gestión grupal, y ayuda haber conocido situaciones, qué se siente...

Otra ventaja es haber aprendido directamente con muchos «profesores» antes de llegar a la Escuela de entrenadores. ¿Se identifica especialmente con alguno de los entrenadores que ha tenido?

Aunque el fútbol me ha gustado siempre, fue en la última etapa de mi carrera como jugador cuando empecé a analizar, a tener más inquietud de saber cómo juega éste, los sistemas, los diferentes mecanismos con balón, sin balón... Empiezas también a analizar lo que te ha ido aportando cada entrenador. Algunos en el juego, como Jupp Heynckes, otros en la pasión, como Luis Fernández... Y del que más he aprendido ha sido de Ernesto Valverde. Hemos sido compañeros de equipo, después ha sido mi entrenador y después he trabajado con él en el cuerpo técnico; y si tengo que elegir alguno, le elegiría a él. Pero también te digo que el equipo que más me ha llamado nunca la atención, al que más me gustaría que se pareciesen mis equipos, es el Borussia Dortmund de Jurgen Klopp, más incluso que el Liverpool.

También habrá aprendido a manejar las situaciones. En el Eibar en solo cuatro meses ya las ha vivido muy malas y excepcionalmente buenas.

Todo lo diferente y lo nuevo cuesta al principio. Nosotros veníamos con una idea muy clara, pero te tienes que adaptar a los jugadores, los jugadores a ti y a tu forma de trabajar... Al principio nos costó un poco coger el hilo de todo. Luego ese sufrimiento inicial nos acabó ayudando porque lo hicimos todos juntos pero realmente vimos que el equipo sufría. En las derrotas contra Leganés y Burgos, ya vimos que empezábamos a encontrarnos a nosotros mismos y después de la primera victoria todo empezó a fluir. Pero lo hemos dicho en todo momento, cuando estás mal no tienes que dramatizar y cuando estás bien no hay que sacar pecho; lo que hay que hacer en ambos casos es seguir trabajando.

El Eibar no es un club de gatillo fácil pero ¿se llegó a sentir en la cuerda floja?

No. Porque veía todo lo contrario, mensajes de confianza. Mensajes sentidos, no por quedar bien, que los que llevamos tiempo en esto ya sabemos distinguir. Por parte de la dirección deportiva, por parte de Amaia, por parte del Consejo, todo han sido facilidades y confianza. Y esa estabilidad también llega al verde y es muy importante para que todo acabe funcionando.

Desde el club también se les quita presión subrayando que el ascenso es un objetivo pero no una obligación. ¿El mensaje es igual internamente?

Esto es una maratón muy larga y nuestro objetivo principal debe ser llegar a la jornada 34-35-36 en el pelotón de favoritos y luego pegar el último arreón. No se puede olvidar que el primer año después de bajar es más fácil porque tienes más músculo económico, el siguiente año es un poco más difícil porque hay otros tres que acaban de bajar y el tercero otros tres. Así que esa es la idea, pero nos centramos en ser cada vez mejores y exigirnos ahora ganar al Alcorcón y después al Sporting. Y así de uno en uno. Para eso hay que tener muy claro, y nosotros lo tenemos, cuál es nuestro plan, a qué queremos jugar y cómo entrenar para jugar así. Y hacerlo en un contexto de estabilidad, que en este club se da. Lo más importante son los resultados, pero para conseguirlos hay que hacer muchas cosas bien.

Alguna está faltando ahora. ¿Por qué vuelve a costar tanto ganar?

Hay situaciones que nos están penalizando mucho. Un penalti aquí, una expulsión allí... Todos pecamos de resultadistas, pero cuando el equipo tiene juego y sabe qué cosas tiene que mejorar, se puede ser optimista. Aunque lo que hay que hacer es ganar.

Dice que es muy importante saber a qué se quiere jugar. ¿El Eibar juega a lo que quiere? ¿O le falta todavía?

En cuanto al juego, estamos en el mejor momento de la temporada. Pero no vale solo con eso, necesitamos ser competitivos, que nos cunda todo lo que hacemos, porque además de ser el equipo que más goles ha hecho, también somos el que más ocasiones ha generado, así que tenemos que cuidar esos detalles que nos están impidiendo ganar.

Es el equipo más goleador pero también encaja mucho. Al margen de la presión que les debe suponer a los delanteros saber que están obligados a marcar más de un gol por partido, es raro ver equipos con malos números defensivos que ganen Ligas o, en este caso, suban de categoría.

Evidentemente, queremos dejar la portería a cero en el mayor número de partidos posible. Pero nuestra idea de buscar constantemente la portería rival conlleva esos riesgos que asumimos y que nos penalizan. Yo entiendo el fútbol así, en todos los equipos que he entrenado ha sido así y, afortunadamente, en todos se han cumplido los objetivos. Y espero que con esta forma de jugar, que es la que más me gusta como entrenador y como aficionado, también los cumplamos aquí.

Entiende, entonces, que este equipo puede estar más arriba tal y como es.

Sin duda. Es un poco cuestión de gustos y de mentalidad. Respeto muchísimo a los que prefieren ganar 1-0 que 3-2 pero no pienso así. Está claro que cuando no ganas se achaca que sin dejar la puerta a cero es muy difícil ganar y cuando dejas la puerta a cero pero empatas dos veces seguidas, es que nos falta arriba. No es que no me preocupe, es que con nuestra forma de jugar nos cuesta más que a otros equipos mantener la portería a cero. Pero somos el equipo que más marca, que más ocasiones hace y, antes que me preguntabas sobre la presión a los delanteros, pues creo que esta forma de jugar a quien más beneficia es precisamente a los delanteros.

¿Por si acaso va a pedir a Olentzero una manta un poco más larga?

Nosotros siempre estaremos a que se mejore la plantilla, aunque creo que el equipo, cuando ha jugado bien, ha jugado muy bien, ha dado un nivel muy alto. ¿Peticiones de fichajes? Pues no tenemos ninguna demarcación que digas quiero esto o lo otro. Pero eso no quiere decir que no podamos mejorar la plantilla, el club siempre va a intentar reforzarla y a nosotros nos toca hacer mejor a cada jugador que tengamos.

¿Y a 2024 qué le pediremos?

Primero pedimos a 2023 acabar bien, sumando seis de seis. Sabiendo que cada punto cuesta muchísimo y, de hecho, analizando todo lo que hemos hecho hasta ahora, creo que el Eibar es de los equipos que más puntos ha merecido respecto a los que tiene. Pues queremos que en 2024 los podamos conseguir y los merezcamos, que sigamos con esa pasión que muestra el equipo y que podamos estar entre los mejores.

En lo personal, solo conocemos su futuro hasta el 30 de junio.

Si algo he aprendido en la profesión de entrenador es que tienes que ir día a día. No sabes qué te va a deparar el futuro. Cuando salgo de Lezama al Amorebieta, ni se me pasaba por la cabeza firmar por el Tenerife, después ni se me pasaba por la cabeza volver a Lezama, después ir a Miranda, luego de repente te llama el Eibar... No pierdo tiempo con eso. Entiendo que si el club y yo estamos contentos... Pero no sabemos qué pasará de aquí a mayo. Lo único que tengo claro es que vamos a dar mucha guerra y ojalá que podamos tener un final feliz.

Empezará el año enfrentándose por primera vez al Athletic en partido oficial. Más especial para usted no podía ser la eliminatoria de Copa, pero no sé si es el rival que habría elegido.

Por un lado me hace mucha ilusión. En lo personal porque es el Athletic, pero también porque creo que el aficionado del Eibar merece un partido así, creo que va a haber un gran ambiente en Ipurua. Pero, posiblemente, a nivel deportivo es el rival más difícil que nos podía tocar. Evidentemente, el Athletic es el favorito, pero a un partido, en Ipurua, puede pasar cualquier cosa y vamos a preparar el partido a conciencia.