Un 15 de diciembre de 1891, el Doctor James Naismith redactó en Springfield, Massachussets, las 13 reglas que fueron el primer esbozo de lo que hoy llamamos baloncesto. Huelga decir Naismith jamás hubiera podido imaginar la evolución que ha tenido el juego en poco más de 120 años, y que lo que parecía haber sido creado para erigir un juego grupal con balón que se pudiera practicar bajo techo en los crudos meses de invierno iba a ser una forma de vida para hombres como mujeres.

Esa misma pasión es lo mínimo que se le tiene que exigir a Surne Bilbao Basket de cara a su duelo de esta noche en la pista de Gran Canaria a partir de las 20.45.

Los hombres de negro solo han vencido en 10 de sus 36 partidos al cuadro «pío pío», 9 de ellas en Bilbo, y solo en una ocasión, en noviembre de 2014, en tierras grancanarias.

Pero como Jaume Ponsarnau es un optimista empedernido, en su rueda de prensa previa al duelo de hoy recordaba que «casi casi estamos muy bien», recordando las derrotas en Zaragoza y Badalona. Sobre todo, el de Tárrega ha buscado un mensaje «positivo», en el que los resultados de Europa no se presenten como una adversativa para el camino de la Liga ACB.

Además, el islandés Hlinason podrá ir en la convocatoria, una vez superado su esguince. Será difícil que pueda disponer de minutos, pero al menos regresa a la dinámica de su equipo.

LIGA FEMENINA

La misma pasión será la que necesiten IDK Euskotren y Kutxabank Araski en sus respectivas visitas a Lugo contra el Ensino y a La Fonteta ante Valencia Basket. Ambos partidos arrancan a las 19.15.

El duelo entre lucenses y donostiarras es una pelea por una plaza copera, ya que los dos equipos están en el Top 8 con un balance de 6-5. Las de Azu Muguruza suman sendas derrotas ajustadas ante Perfumerías Avenida y Basket Zaragoza, mientras que su rival ha volteado un 0-4 y ha recuperado a su estrella: la alero Blanca Millán, tras casi un año lesionada.

Kutxabank Araski batió por 49-67 a Valencia Basket hace un año. Será difícil que las gasteiztarras repitan proeza, pero su trayectoria es ascendente y ya han asaltado así Girona como Maloste.