Ha disputado dos Mundiales, ha ganado la Copa África, participó en Londres 2012 y Rio 2016, fue elegida mejor jugadora africana, puede superar el récord continental de internacionalidades de su compatriota Janine Van Wyk y cumple su cuarta temporada en el Eibar, donde no tuvo reparos en seguir cuando el equipo descendió a Segunda. «La gente se sorprende cuando lo digo, por mi edad, pero yo siempre quiero seguir mejorando y aprendiendo. Y en Eibar lo hago y soy feliz».

No podía ser más diferente de su lugar de nacimiento.

Muy diferente. Además llegué aquí en octubre, se acercaba ya el invierno y pensé “uy”. No me resultó fácil pero me he acabado adaptando bien.

Vuelve a casa unos días. ¿Cómo le reciben por allí? Su curriculum es el de una estrella.

Cuando juegas en la selección eres un modelo para otras futbolistas, para las jóvenes. Y te paran en la calle, te pide fotografías... Te ven en televisión y eres una celebridad. Tienes que apreciar el tiempo y la atención que te dedican, el apoyo... Incluso en el último Mundial, con unos horarios complicados, la gente se organizaba para vernos, nos apoyaba. Para nosotras es muy importante sentirnos queridas.

¿También es una “celebrity” en Eibar?

Es diferente. En la calle hay personas que me reconocen, me llaman... Nada en especial pero está bien así.

¿No le da un poquito de rabia? No hay muchas futbolistas que puedan presumir de una trayectoria como la suya.

No. Yo juego ante todo en un deporte de equipo. No me gusta hablar de estrellas y no vine como una sino a participar en un equipo y a conseguir objetivos juntas. Lo fue la permanencia, el regreso a Primera... Aquí y en la selección, lo que me importa es el equipo.

Orgullosa sí se sentirá.

Sí, claro. Creo que he construido una buena carrera en lo personal y en lo colectivo. Pero no solo por un título o por haber participado en unos Juegos. Por ejemplo estoy muy orgullosa de haber afrontado el reto que supuso venir aquí. No fue fácil, me enfrentaba a algo totalmente diferente en todos los aspectos: el idioma, la cultura, el propio fútbol.

¿Cómo empezó en el fútbol?

En la escuela. Después se creó una miniliga que nos daba la posibilidad de competir todas las semanas y para nosotras fue algo maravilloso. Luego fui a la Universidad de Johannesburgo, estudié Gestión de Transporte y disputábamos la Liga universitaria. Y después en otros equipos de Sudáfrica.

Probó con el Wolfsburgo.

Acababa de ganar el “Player of the year”, había marcado siete goles en la Copa África y me llamaron para probar. Creo que lo hice bien pero no fraguó. Era una bonita oportunidad pero a veces simplemente no es tu momento.

Siguió en Sudáfrica, donde la competición ha evolucionado.

Aún es una Liga semiprofesional pero se están viendo avances, cada vez más. No tiene nada que ver con la de hace unos años a ningún nivel, deportivo, organizativo...

Tienen al mejor equipo del continente, Mamelodi Sundwons acaba de ganar de nuevo la Champions.

Es un gran equipo. Liga, COSAFA Champions... Tienen seis o siete jugadoras de la selección, eso les da una experiencia que no se puede obtener en la mayoría de los equipos y que luego se nota cuando compiten.

También tienen la mejor selección del continente. El año pasado, por fin, ganaron la Copa África. ¿Me equivoco si digo que fue el mejor momento de su carrera?

Lo fue. Ha habido muchos grandes momentos y también fue muy especial ganar el “Player of the year” pero nos había costado tanto, llevábamos tantos años intentándolo y parecía que no había manera... Fue algo increíble, el gran momento de mi carrera.

Lo consiguió como central pero en la primera parte de su carrera fue usted delantera. Y de las goleadoras.

Así es. Fue Vera Pauw (seleccionadora entre 2014 y 2016) la que me cambió de posición cuando llegó a la selección. Me costó al principio, aceptarlo pero sobre todo acostumbrarme a jugar en la defensa. Pero lo hice y ahora considero una ventaja haber sido delantera porque así conozco los trucos de mis rivales (se ríe).

Al Eibar llegó como central. Tenía ya 35 años, no era un fichaje de los habituales.

Normalmente, los equipos europeos llaman a jugadoras jóvenes. Pero cuando recibí la llamada del Eibar dije por qué no, voy a intentarlo, voy a ver si yo también soy capaz de adaptarme, de hacerlo bien, de aprender en otro sitio tan diferente al mío.

Sorprendió su fichaje y sorprendió aún más que siguiera con el equipo en Segunda.

Estoy contenta aquí y me iba a dar la oportunidad de seguir aprendiendo de este fútbol y de esta cultura..

Desde que llegó ha habido años mejores y peores. 2023 ha sido de los buenos.

El mejor. No es fácil descender y volver a Primera el mismo año. Creo que dice mucho en nuestro favor. Hablamos sobre ello, sobre nuestros objetivos, sobre cómo conseguirlos, sobre la importancia de apoyarnos las unas a las otras y trabajar como un equipo, seguir todas a una las instrucciones del staff... Y lo conseguimos. Ahora es igual pero con el objetivo de la permanencia, tenemos que volver a dar lo mejor de cada una actuando siempre como un equipo.

También ha sido un gran año con la selección.

Junto al anterior, que ganamos la Copa África, también ha sido el mejor. Tuvimos una gran actuación en el Mundial, superamos la fase de grupos por primera vez, caímos contra un gran rival y nos fuimos con la cabeza alta. Estoy orgullosa del equipo, de mí misma y del apoyo que recibimos. Y tengo que agradecérselo también al Eibar porque la experiencia y el trabajo que hicimos aquí también me ayudó en el Mundial.

Me va a coger manía porque cada año le pregunto si es su último Mundial, sus últimos Juegos... Pero realmente 2024 parece un año ideal para poner el broche a su carrera. Se han clasificado para la Copa África, pueden hacerlo para los Juegos...

Bueno, es normal, yo también me lo pregunto cuando estoy cansada, cuando me lesiono... ¿Puedo ofrecer algo aún? Hasta ahora la respuesta ha sido sí. Pero es verdad que este es un año especial. Ya empieza de forma especial porque estas fechas siempre son bonitas, te reúnes con tu familia..., y este año aún más, porque en estas vacaciones me voy a casar con mi querida novia. Y después viene un año repleto de retos. Empezando por conseguir la permanencia con el Eibar y después la Copa África. Si además pudiera disputar mis terceros Juegos... Es difícil encontrar mayor motivación para dar todo lo que me pueda quedar por ofrecer. Realmente espero que sea un gran año.

¿Cuál será su legado?

Me gustaría transmitir a las jóvenes futbolistas que se esfuerzen por lo que quieren, que sean constantes y aprendan en los buenos y los malos momentos. Y sobre todo que no renuncien a sus sueños.