Elecciones autonómicas con caras nuevas, a la espera de novedades de verdad

Las próximas autonómicas tendrán como cabezas de lista principales a caras nuevas, pero lo que queda por saber es si se van a dar novedades de verdad, más allá del shock que ya produjo que el PNV se deshiciera del lehendakari, Iñigo Urkullu, cuando era evidente que este quería seguir. EH Bildu, fuerza ascendente, optó por Pello Otxandiano, tras alargar el señuelo de Arnaldo Otegi.

Ala espera de que Iñigo Urkullu -cabe suponer que de la mano del EBB- anuncie la fecha electoral, la única certeza en estos momentos es que las principales fuerzas políticas van a tener caras nuevas como cabezas de cartel, porque llamar candidatas a lehendakari a todas ellas es mucho decir. De lo conocido en 2020, solo se cree que quizá repita Miren Gorrotxategi al frente del llamado «espacio», esa izquierda no abertzale a la izquierda del PSE, junta que no se sabe si unida y que se propone practicar el dicho de «hacer de la necesidad virtud» o, si se prefiere, «a la fuerza ahorcan», como ya se escribió también sobre Pedro Sánchez.

El “bombazo” de este periodo preelectoral lo dio el PNV -o quizá se lo dieron- el 24 de noviembre, cuando a las 2 de la tarde de aquel viernes se filtró a través de “El Correo” que el EBB había decidido no presentar a Iñigo Urkullu para la reelección. Sabin Etxea reaccionó con desconcierto. Aseguró que hasta el lunes 27 no iba a iniciar el proceso de designación del nuevo candidato, pero el sábado 25 tuvo que soltar ya el nombre que guardaba como un tesoro: Imanol Pradales.

El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, aseguró en entrevistas posteriores que eran muy pocos quienes sabían que se iba a relevar a Iñigo Urkullu, y que la filtración no salió de la cúpula del PNV. Nadie le preguntó, o al menos no se publicó, quién pensaba entonces que había «cantado». Si había sido buscando protagonismo o por puro despecho.

Sea como fuere, más allá del propio currículum de Pradales, lo primero que transmitió el PNV fue descontrol, por un lado, y agotamiento, por el otro.

Imanol Pradales es el actual diputado foral de Infraestructuras de Bizkaia. Nacido en Santurtzi en 1975, es doctor en Ciencias Políticas y Sociología y es profesor en excedencia en la Universidad de Deusto. Se ha destacado su pasado como remero de La Sotera y alumno del propio Iñigo Urkullu en la ikastola Asti Leku. Ligado a las finanzas, la empresa y el llamado emprendimiento, hasta 2011 fue director gerente de Bizkaia:xede, embrión de lo que luego pasó a ser Bizkaia Talent. También ha pasado por los distintos «procesos de reflexión» que ha hecho el PNV. Algunos lo presentan como un Urkullu más joven, otros lo consideran todavía más atado a los ámbitos económicos que el actual lehendakari.

EH BILDU PROPONE A PELLO OTXANDIANO TRAS HABER MANTENIDO EL SEÑUELO DE ARNALDO OTEGI

EH Bildu es en estos momentos la fuerza emergente en la política vasca, no solo por su continuo ascenso electoral, sino porque se va viendo que su estrategia de «paciencia revolucionaria» va dando sus frutos, como la recuperación de la Alcaldía de Iruñea.

En ese contexto, ha dado la impresión de que la izquierda independentista ha estado protegiendo a su candidato, poniendo como señuelo a Arnaldo Otegi. En distintas conversaciones privadas, el coordinador general de EH Bildu hace tiempo daba muestras de que no aspiraba a ese cargo, pero de alguna manera en público alimentó una expectación que en buena medida estaban generando medios que tienen muy pocas fuentes fiables en este sector político.

Pello Otxandiano, de 40 años, es doctor en Ingeniería de Telecomunicaciones. En 2012 presentó la tesis doctoral producto de cuatro años de investigación en Mondragon Unibertsitatea y uno en Chalmers University of Technology de la ciudad sueca de Göteborg, donde tuvo la posibilidad de conocer de cerca los países nórdicos, sus características sociales y económicas y sus políticas públicas.

Es el coordinador de programa de EH Bildu y se le considera el «arquitecto» de este proyecto político, del que el 17 de diciembre dijo en un acto en Euskalduna Jauregia de Bilbo que «no somos unas siglas. Somos una comunidad que ha tomado el compromiso con un proyecto de futuro para el país». Pidió «un nuevo empujón para un nuevo tiempo».

Pese a las buenas expectativas electorales que se le vaticinan a EH Bildu, es más que probable que en esta ocasión todavía no llegue a Ajuria Enea ni aunque gane las elecciones. Pero la legislatura bien le podrá servir a Pello Otxandiano para foguearse en la política parlamentaria, en la que todavía no ha tenido un protagonismo directo, aunque fue uno de los principales negociadores de la Ley de Educación, que finalmente no pudo llegar a buen puerto cuando casi todo estaba atado, porque el lehendakari Urkullu decidió dar capacidad de veto al PSE y Sabin Etxea lo aceptó.

ENEKO ANDUEZA, LENGUARAZ A DIESTRO Y SINIESTRO

También el PSE ha optado por el relevo. Eneko Andueza fue elegido sucesor de Idoia Mendia en la dirección del partido sin oposición real y la historia se repitió con su candidatura a lehendakari. Aunque él insiste en que los buenos resultados de las elecciones al Congreso le colocan como aspirante a Ajuria Enea, ni las encuestas, ni el histórico de resultados, ni la lógica le dan verdaderas posibilidades.

Pese a ello, Andueza ha decidido abrirse camino a codazos criticando por un lado al PNV por su gestión y asegurando, por otro, que nunca apoyará a un candidato de EH Bildu. Un discurso con fallas importantes. Las críticas al PNV se estrellan contra la realidad de que gobiernan con ellos en todas las instituciones en las que pueden y en la mayoría como socio menor. En cuanto a que no apoyarán a EH Bildu, aunque seguro que es su intención, cada vez que lo diga alguien le recordará que el PSN juraba lo mismo antes de proponer como alcalde de Iruñea a Joseba Asiron en una moción de censura.

JAVIER DE ANDRÉS, UN «MODERADO RADICAL»

Antes de las elecciones de 2020, el PP de Pablo Casado, ante el portazo de un Alfonso Alonso que no quería tragar las ruedas de molino de una coalición con Ciudadanos, rescató a Carlos Iturgaiz de su casa, a donde antes le había enviado al no colocarle en puesto de volver a Bruselas y Estrasburgo. Iturgaiz le dijo sí a Casado y bajó a seis parlamentarios, dos de ellos de Cs.

Alberto Núñez Feijóo mantuvo a Carlos Iturgaiz en el cargo mientras no hizo falta relevarlo, por ser meramente ornamental. Al acercarse la necesidad de contar con un candidato de cierto peso, que permita al PP intentar salir del ostracismo, eligió a Javier de Andrés, el de más edad de todos los que se presentarán, y que cuenta con la experiencia institucional de haber sido diputado general de Araba, delegado del Gobierno de Rajoy en la CAV y ahora con escaño en el Congreso. Quizá el haber sustituido a Carlos Urquijo «desencadenado» y haberse librado de la luego famosa Macarena Olona como abogada jefa del Estado en la comunidad le ha otorgado un falso manto de moderado. Cualquiera que lo haya seguido en las tertulias de Radio Euskadi en las que participaba o vea ahora sus mítines, intervenciones en el Congreso y entrevistas podrá convenir que esa fama es inmerecida.

MIREN GORROTXATEGI, LA ÚNICA QUE PODRÍA REPETIR Y LA ÚNICA MUJER

Podemos y Sumar Mugimendua tendrían que superar la escisión sufrida en Madrid y en el ámbito estatal. Junto a Ezker Anitza-IU, Equo y alguna otra formación de ese «espacio», buscan presentarse juntos (aunque van tarde según sus propias cuentas) como antídoto contra su desaparición y sin tener ni así grandes expectativas de éxito. Entre 2016 y 2020 bajaron de 11 a 6 representantes, cuando el equipo de Miren Gorrotxategi sustituyó al de Lander Martínez, que ahora es la cúpula de Sumar. Prevén quedarse con 3 o 4 representantes y eso encarece el reparto.

LAS INCIERTAS EXPECTATIVAS DE CAMBIO

La tremenda pérdida de votos del PNV en las municipales, forales y a Cortes este 2023 y el crecimiento electoral, y sobre todo de influencia política, de EH Bildu han generado una ola a favor de la izquierda independentista, a la que de forma inesperada se han sumado los medios de la derecha. Esto ha producido la expectativa de que el PNV pueda ser desalojado del poder si pierde las elecciones.

Todavía no parece probable y lo de Iruñea no sirve de ejemplo, porque el PSE es un fiel aliado del PNV y se necesitan mutuamente, mientras que en Nafarroa UPN es adversario (y ahora enemigo) del PSN y del PSOE.

En todo caso, sí que la política de la CAV va a ver una fuerte renovación. De la primera fila del Parlamento de Gasteiz van a desaparecer Iñigo Urkullu, Joseba Egibar, Josu Erkoreka, Iñigo Iturrate, Idoia Mendia, probablemente algún histórico del PSE más y el intermitente Carlos Iturgaiz. Y el PNV va a relevar a buena parte de su bancada. Pero habrá que ver si esto supone un cambio en las formas de hacer política. Por ejemplo, en muchos aspectos, los jeltzales jóvenes se han mostrado más ortodoxos en sus discursos que sus mayores. Rejuvenecer no es regenerar ni transformar.