Martin Zubimendi dio a la Real en el tiempo añadido un empate con sabor a victoria por conseguirlo tras jugar desde el minuto 36 con diez por la expulsión de Álex Remiro y tras verse en desventaja después de que el Alavés se adelantara en la fase del partido en la que buscó la victoria con su superioridad numérica.

El encuentro estuvo condicionado por la expulsión del portero navarro tras medir mal el bote del balón en un envío largo y tocarlo con la mano fuera del área en una opción clara de Abde Rebbach. Luis García Plaza aprovechó la superioridad numérica para buscar la victoria. Su equipo se adelantó con una pena máxima de Merino a un exrealista, Ander Guevara, y solo ahí Imanol reaccionó con los cambios y la Real tuvo las mejores ocasiones del partido antes del gol de Zubimendi e incluso después, porque Merino pudo dar la victoria a su equipo.

El Alavés se vino abajo en los últimos minutos y ha perdido tres puntos en los tiempos añadidos de los dos últimos partidos en superioridad numérica ante Real Madrid y Real, lo que le impide alejarse más de la zona de descenso.

ANDRÉ SILVA, SACRIFICADO

Se enfrentaban dos equipos que acabaron 2023 con problemas de cara a la portería rival, sin marcar en sus tres últimos partidos oficiales, y el Alavés no aprovechó que Luis Rioja rompiera una racha de 470 minutos sin marcar desde que Samu lo hiciera ante el Granada. Acabó con una sensación de derrota mientras la Real saboreaba como si fuera una gran victoria la ruptura de la suya con el gol de Zubimendi para acabar la racha de 405 minutos sin marcar de la Real.

Imanol comenzó con su once de gala, con André Silva de delantero centro y Oyarzabal en la izquierda a la espera de recuperar a Barrenetxea, y tuvo que sacrificar al portugués tras la expulsión de Álex Remiro. El portero navarro se perderá además el derbi contra el Athletic. Unai Marrero debutó en Primera, apenas tuvo trabajo y jugará también en San Mamés.

El Alavés no varió en el final del primer tiempo su planteamiento tras quedarse con uno más. Luis García Plaza comenzó el partido con dos líneas de cuatro juntas con Tenaglia y Rafa Marín como centrales y con Guridi adelantado para apoyar a Samu para presionar a los dos centrales realistas y a Zubimendi.

El azpeitiarra creó la mejor oportunidad del primer tiempo en una acción desbaratada por Zubeldia y el Alavés apenas permitió tener a la Real una opción de Merino de cabeza, que remató alto. Oyarzabal y Tierney tuvieron un doble remate en el minuto 54 en un saque de esquina en el que Sivera no estuvo acertado y entonces Luis García sí quiso dar un tono más ofensivo al Alavés con la entrada de Kike García como segundo delantero y el recién llegado Carlos Vicente, en la derecha.

El Alavés fue más ambicioso con los cambios para aprovechar su superioridad numérica y encontró el premio en el penalti en una de las pocas aproximaciones a la portería de Unai Marrero. Imanol no introdujo ningún cambio hasta el minuto 86 y la entrada de Sadiq fue clave. La Real ya acarició el gol cuando García Verdura pitó un penalti a Marín sobre Zubeldia en una acción que no era punible, lo que llevó el VAR a obligarle a anular lo, y en un gran disparo de Kubo al larguero en el minuto 92.

Luego Sadiq remató solo dentro del área a las manos de Sivera. La Real acabó mucho mejor el partido y fruto de ese acoso final, Zubimendi aprovechó un balón suelto bien peleado por el nigeriano para lograr el empate. Merino pudo marcar el gol de la victoria porque la Real parecía acabar el derbi con más jugadores ante un Alavés hundido.