GARA Euskal Herriko egunkaria
EDITORIALA

Sagardui confirma las penurias de Osakidetza


El Boletín Oficial del País Vasco publicó ayer la resolución firmada por la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, en la que se da vía libre a la contratación de especialistas extracomunitarios en los procesos de selección temporal de personal de Osakidetza. La medida se aplicará a 52 especialidades de personal facultativo y a tres de enfermería; es decir, que afecta a prácticamente todas las especialidades médicas. Fuera quedan solamente unas pocas, como medicina deportiva, lo que da idea del alcance de la penuria de profesionales en la sanidad pública.

El déficit generalizado de personal médico en Osakidetza no se explica por la falta de profesionales. De ser el caso, la escasez debería circunscribirse solamente a determinadas especialidades; cuando afecta a prácticamente todas, el problema es más general y está relacionada con la política de gestión de las relaciones laborales. Los sindicatos han denunciado reiteradamente la excesiva temporalidad, la precariedad y el aumento de las cargas de trabajo, así como la negativa de la dirección a renovar aspectos clave de la organización laboral como el acuerdo regulador de las condiciones de trabajo que acumula ya catorce años sin cambios. En este contexto, no es difícil imaginar que los profesionales de la salud opten por otros destinos que proporcionan mayor estabilidad y seguridad. A la vista del amplio listado publicado, queda claro que Osakidetza ahuyenta a los profesionales, lo que inevitablemente redunda en una pérdida de calidad de la atención que es especialmente evidente en los picos estacionales de afecciones respiratorias -como el actual- y en los periodos vacacionales, en los que la dirección de Osakidetza suele cerrar un buen número de centros de atención y restringir el horario en otros muchos. La terrible gestión de la oferta pública de empleo tampoco contribuyó a generar confianza entre los profesionales de la salud.

La inercia y la desidia en la gestión en el servicio autonómico de salud ha llevado a la actual descapitalización. Abrir las opciones de contratación palía la actual penuria, pero la sanidad pública exige una transformación de calado.