Una primera vuelta para enmarcar con números de Champions League

El conjunto bilbaino fue muy superior al Sevilla en la primera mitad, pero tuvo que sufrir en el segundo tiempo para defender el resultado. Se impuso en el Sánchez Pizjuán con un gol de Mikel Vesga a la media hora y otro de Paredes en el tramo final.

Con 38 puntos en la clasificación, el Athletic cerró la primera vuelta ganando en Sevilla con autoridad. Asimismo, Valverde celebraba los 500 partidos en Primera con un triunfo en un Sánchez Pizjuán siempre complicado para los rojiblancos. Según destacaba en sus primeras impresiones tras el partido, «estamos contentos, pero tenemos que ser ambiciosos» con «los pies en el suelo» y sin «dejarte llevar por la euforia». En este sentido, evitó verbalizar ningún objetivo más allá de ganar el siguiente partido.

Aunque no lo dijera, son números de Champions. Con una diferencia de 17 goles a su favor que le dejan por delante de un Atlético con el que empata a puntos. El Athletic está en plena forma, pletórico, vuela sobre el terreno de juego y también sabe sufrir en determinados momentos. En definitiva, que hace soñar a una afición que siempre le acompaña y está a su lado.

Todavía queda mucho, pero es la mejor primera vuelta desde que se conquistaron los títulos en los ochenta. Palabras mayores. Incluso, por delante de la última clasificación para la Champions de hace una década con Aduriz.

BERENGUER POR WILLIAMS

Gran partido a nivel colectivo para un equipo que está de dulce. Fue muy superior, y si llega a tener más acierto, hubiera podido golear a un rival tocado. Se adelantó con un tanto de Vesga y sentenció con el gol de Paredes a falta de un cuarto de hora. A destacar la labor del joven defensa y el resto de compañeros en la retaguardia. Aguantaron la presión y, cuando hizo falta, apareció Unai Simón. Es el noveno encuentro de Liga que consiguen acabar con la portería a cero.

A pesar del buen rendimiento en los últimos partidos de Prados y Herrera, Valverde recuperó a la pareja Galarreta y Vesga para el centro del campo. De un centro del primero surgió el tanto que abrió el camino. Asimismo, mantuvo a Iñigo Lekue en el once en el lateral derecho y Álex Berenguer fue el elegido para cubrir la ausencia de Iñaki Williams en ataque.

El número siete cumplió con su cometido. Empezó por la derecha, aunque se intercambió la posición con un Nico que volvió a desplegar su potencial bien secundado por Sancet. Al pequeño de los hermanos tan solo le faltó un gol para completar una gran actuación. Disparo al larguero en el inicio del segundo tiempo y pudo abrir el marcador en una buena combinación con Berenguer tras un taconazo.