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LIGA ACB

El Real Madrid sujeta y domina a Saski Baskonia y lo condena fuera de la Copa

Un parcial de 20-35 en el primer cuarto y el gran final de Facundo Campazzo tuvieron a los gasteiztarras sin opciones en los 40 minutos del partido.

Chiozza, uno de los más clarividentes. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

Con unos 60 aficionados de Baxi Manresa en las gradas del Buesa Arena, que tras hacerse la tournée de Bilbo a Gasteiz, fueron los únicos que celebraron la victoria del Real Madrid, Saski Baskonia se quedó fuera de la Copa por tercer año en las cinco últimas temporadas.

Los gasteiztarras tardaron en meterse en el partido, encajando un parcial de 20-35 en el primer cuarto. Los de Ivanovic no cejaron en su empeño, pero esta vez la remontada no se llegó a completar, pese a llegar a arrimarse hasta un 62-66 en el tercer cuarto. Aparte de los 26 puntos de Yabusele, 17 de ellos en el primer asalto, más la exhibición de Campazzo en los minutos finales y el buen hacer de los Hezonja y Musa en momentos concretos, los merengues le dieron la octava plaza a Manresa en el “Torneo del KO”, después de haber noqueado a su vez al Baskonia, que acabó desesperado.

Saski Baskonia siempre fue a contrapelo, tirando más de individualidades que de juego colectivo, y sin que Markus Howard, el máximo exponente de talento individual en el seno del Baskonia, entrase del todo nunca en ningún momento. Y salvo momentos de Moneke, Chiozza o Codi Miller-McIntyre, nadie pudo tomarle el relevo en el liderazgo.

DERROTA AL PRINCIPIO

Agraciado por la derrota de Manresa en Miribilla, Saski Baskonia afrontaba el duelo ante el Real Madrid con la obligación de anotar al menos 72 puntos, puntuación que le daba la opción de perder por un punto y meterse igualmente en la Copa.

Pero con un Yabusele sorprendentemente atinado y ante un Baskonia atolondrado, el cuadro gasteiztarra se vio con un 20-35 adverso nada más empezar, y pese a los esfuerzos posteriores, nunca pudo levantarse de ese golpe.

Después de acercarse hasta un 43-51 al descanso, los de Dusko Ivanovic volvieron a apretar las tuercas, de forma que se llegó a colocar con un esperanzador 62-66. Pero el Real Madrid siempre encontraba un camino. Sujetó al Baskonia y ya en el cuarto final, autor de 14 puntos en este último asalto, asestó el golpe definitivo. Saski Baskonia no pudo levantarse más y la Copa voló para no volver ya.