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INFIERNO EN GAZA

Israel atiza el frente de Líbano al matar a un comandante de Hizbulah

Israel atizó de nuevo el frente de Líbano con la muerte de un comandante de Hizbulah que sigue la estrategia de prolongar la agresión a Gaza y extender el conflicto para salvar a Netanyahu. A la vez, amenaza con replicar la ruina de Gaza en Beirut, en un mensaje indirecto a los representantes diplomáticos de EEUU y la UE.

Explosión por un bombardeo israelí en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza. (AFP)

Israel mató ayer a Wissam Hassan Tawil, un alto líder militar del partido-milicia libanés Hizbulah en un ataque en el sur de Líbano que aviva la tensión en este frente mientras mantiene la devastación de Gaza. El Ejército israelí aseguró que Tawil desempeñaba «un papel destacado» en la dirección de las operaciones en las que Hizbulah lleva tres meses lanzando ataques casi diarios contra Israel para abrir otro frente de apoyo a la resistencia palestina.

El ataque tuvo como objetivo un vehículo en Jerbet Selm, a unos diez kilómetros de la frontera con Israel.

Se trata del oficial militar de más alto rango de Hizbulah muerto desde el 7 de octubre. Se produce, además, seis días después la muerte del número dos de Hamas, Saleh al-Arouri, y otros seis altos cargos del movimiento islamista palestino en otro ataque israelí en el sur de Beirut.

Como primera represalia, Hizbulah lanzó el sábado 62 cohetes que destrozaron una base militar de control aéreo israelí.

La muerte del líder de Hizbulah no solo responde a esta acción, sino que sigue la estrategia del primer ministro, Benjamin Netanyahu, de intensificar la escalada y extenderla a otros escenarios como tabla de salvación de su futuro político. Además, compensa la falsa de resultados en Gaza después de tres meses de guerra. Si bien ha logrado arrasar la Franja, convertirla en inhabitable, masacrar a parte de su población y condenar al hambre al resto, sigue sin lograr acabar con Hamas ni política ni militarmente y tampoco ha logrado rescatar a los capturados el 7 de octubre por las milicias palestinas.

Este fracaso le empieza a pasar factura en Israel por lo que insiste en reforzar esta campaña de «asesinatos selectivos» fuera de Gaza.

Y, de paso, reta a su aliados EEUU y la Unión Europea, cuyos representantes diplomáticos afirman que su giras paralelas por Oriente Próximo tratan de que evitar que se extienda el conflicto.

El ataque a la oficina de Hamas, el primero más allá del sur del Líbano, ya alimentó estos temores. Desde el 7 de octubre, Hizbulah ha perdido más de 135 combatientes en ataques israelíes que también han matado más de veinte civiles. En el norte de Israel han muerto nueve soldados y cinco civiles.

Además, el Ejército israelí también mató ayer en Siria a Hassan Hakashah, miembro de Hamas a quien acusa de haber orquestado los últimos ataques con cohetes desde territorio sirio hacia Israel.

El secretario de Estado, Antony Blinken, y el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, se reunieron ayer para analizar los resultados de sus encuentros en sus respectivas giras. Ambos coincidieron en Ryad, donde Blinken se entrevistó con el príncipe Mohamed Bin Salman, y Borrell con el ministro de Exteriores saudí, Faisal bin Farhan. En Beirut, donde se reunió con un líder de Hizbulah, Borrell afirmó que Líbano no debería verse «arrastrado a un conflicto regional. Es imperativo evitar una escalada regional en Medio Oriente». Blinken llegó ayer a Israel.

El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, advirtió de que el Ejército israelí puede «copiar y pegar» en Beirut, la devastación de Gaza. «Ven lo que está pasando en Gaza. Saben que podemos copiarlo y pegarlo en Beirut», advirtió en declaraciones a “The Wall Street Journal”, en un mensaje indirecto para Washington. «Estamos dispuestos a sacrificarnos (en un conflicto)», aseguró. A la vez, avanzó un cambio en la ofensiva en Gaza de «una fase de maniobras intensas» a «diferentes tipos de operaciones especiales» en una nueva fase que llevará «mucho tiempo».

Y es que, más allá de las retóricas sobre la ayuda humanitaria, la petición de que Israel «reduzca» el número de civiles muertos, o quimeras como «solución de los dos Estados» o el debate sobre «el día después» en Gaza, EEUU y la UE siguen apoyando la continuación de la destrucción de Gaza con un decidido apoyo político y militar a Israel, y rehúsan poner sobre la mesa el asedio a la Franja, la ocupación, las masacres indiscriminadas o la limpieza étnica de facto que está produciendo tras tres meses de terror.

Los muertos desde el 7 de octubre ya superan los 23.000 -más 7.000 desaparecidos-, después de que en el último día se registraran otras 249 muertes y más de 500 heridos.

El hambre se extiende «y no es un producto de la guerra, sino resultado directo de la política declarada de Israel», denunció Médicos Sin Fronteras, que relató imágenes de niños suplicando comida, largas colas esperando donaciones, y palestinos hambrientos cargando contra los camiones de ayuda. «El horror crece minuto a minuto y el peligro de hambruna es real. Aun así, Israel persiste en su política», añadió, recordando la prohibición de utilizar el hambre como método de guerra.

Lugares como los alrededores del Hospital de los Mártires de Al Aqsa, en el centro de Deir el Balah, donde fueron apresados 600 pacientes y personal sanitario, sigue siendo objetivo del Ejército israelí con drones y francotiradores. El hospital, el único en funcionamiento en el centro de Gaza, recibe entre 150 y 200 heridos cada día en las últimas semanas y la mayor parte de las organizaciones humanitarias que relataban una situación catastrófica se han visto obligadas a retirarse tras las amenazas del Ejército.



Tentsioa gora doa Israelen ere

Dozenaka manifestarik protesta egin zuten Jerusalemen, Israelgo Parlamentuaren aurrean, Benjamin Netanyahuren gobernu-koalizioaren kontra, eta hauteskundeetara deitzea eskatu zuten, Gobernu barruan ere tentsioa handitzen den bitartean. Poliziak manifestariak sakabanatu zituen eta bat atxilotu zuen. Milaka israeldar manifestatu dira azken hilabeteetan eta, erreforma judizialaren aurkako protestetan bezala, Netanyahuren dimisioa ere eskatu dute. Halaber, urriaren 7tik Gobernuak egindako hutsak eta Gazan jarraitzen duten ehun bahitu baino gehiago bazterrean utzi dituela salatu zuten, baita «Israelen ospeari egindako kalte ikaragarria» ere.

Aldi berean, Israelgo oposizioko buru Yair Lapidek oposizioko Batasun Nazionaleko kideei eskatu zien -tartean Benny Gantz eta Gideon Saar-i- Netanyahuk bultzatutako larrialdiko gobernua uzteko. «Gobernu hau ez dago kualifikatuta gerra gidatzeko (...) Netanyahu ez dago gaituta herrialdearen liderra izateko. (...) Ez dira Israelgo Estatua salbatzen ari, Netanyahu salbatzen ari dira», kritikatu zuen. Likudek eta Israelgo Exekutiboko alderdi ultraeskuindarrek Armadako buruzagiei aurre egin diete urriaren 7an izandako segurtasun akatsen inguruko ikerketa dela eta, erantzukizuna elkarri leporatuz. Eta ultraeskuindarrek presioa egiten jarraitzen dute. Bezalel Smotrich Finantza ministroak gogor kritikatu zuen Armadak Gazan «fase berri» bati ekitea eta Aharon Barak Goreneko epailea Israelgo ordezkari izendatzea Nazioarteko Justizia Auzitegian.GARA