El Eibar echa el candado para volver a ganar en una noche redonda

Los azulgranas secan al equipo más goleador de la categoría, dejando su puerta a cero por tercera vez esta temporada, y ganan mes y medio después, con goles de Stoichkov y Aketxe. El triunfo les lleva de vuelta a zona de play-off.

El mundo al revés en Ipurua. Semanas lamentando la fragilidad defensiva del Eibar y su capacidad para reanimar delanteras deprimidas y consigue dejar la puerta a cero, algo realmente excepcional en su trayectoria, ante el rival que más debía complicarlo. Pero el Racing no tuvo prácticamente ni la posibilidad de intentarlo porque, tal y como reclamaba la víspera Joseba Etxeberria, todo su equipo se implicó como si no hubiera un mañana en evitar que los cántabros llegaran siquiera al área. Seguro que la espinita de los cuatro goles que cayeron en el Sardinero en la primera jornada de Liga también ayudó.

Aunque no en nombres, fue muy diferente de aquél el partido que vivió Ipurua en una noche redonda. El Eibar fue muy superior, se reencontró con la victoria que se le resistía desde noviembre, dejó la puerta a cero por tercera vez en esta Liga y regresó a zona de play-off, ahora que, como recalcaba Etxebe antes del encuentro, la temporada entra «en la fase decisiva».

Con cinco hombres de vuelta al once, el Eibar se hizo con el control del partido desde el principio y no tardó en generar ocasiones ni en marcar. Con una jugada magnífica porque lo fue la acción de Aketxe para llevar el balón a la banda izquierda y más aún el centro de Ríos Reina y el cabezazo cruzado de Stoichkov.

Intentó darle continuidad el equipo local a ese arranque tan enérgico pero sus llegadas, aunque claras, fueron espaciándose en el tiempo. A cambio, consiguieron que el Racing no pisara el área de Luca prácticamente hasta la media hora. Lo hizo sin peligro y no repitió hasta la última acción del primer tiempo, igualmente intrascendente.

El Eibar quiso repetir en la segunda parte, a la que también entró con brío. Pero esta vez no hubo tanta suerte de cara a gol -Matheus estrelló un chutazo en el larguero- y las fuerzas se consumieron antes, lo que, unido a la estrechez del marcador y el paso adelante que quiso dar si acabar de conseguirlo el Racing, provocó que la preocupación se instalara en Ipurua.

Una estirada por la izquierda habilitó a Andrés en el área aunque Arbilla estuvo muy atento para enviar el balón a córner. Y dos minutos después, el capitán armero dio la de arena, regalando un balón junto al área que por fortuna no pudo aprovechar Iñigo.

Multiplicaron sus esfuerzos defensivos los azulgranas y aunque el cansancio asomó, de forma alarmante en algún caso, consiguieron mantener al Racing alejado de Luca. A cambio, sus llegadas al área rival también se redujeron al mínimo. Y aun así bastó porque en una de sus contadísimas intentonas de la segunda parte, ya con el partido llegando al final, Tejero sirvió para que Aketxe entrara en el área y cayera ante Aldasoro. Penaltito siendo generosos pero al árbitro se lo pareció y el propio centrocampista vizcaino lo convirtió en el definitivo 2-0.

Gana puntos y gana moral el Eibar, que la próxima semana visitará al Huesca. Lo hará sin Bautista ni Corpas, que vieron la quinta amarilla; imperdonable la del jienense, que se la ganó con una falta en campo contrario nada más saltar al césped.