La bicicleta es probablemente la máquina más bella producida por el ser humano para servirse funcionalmente de ella actuando combinadamente, un binomio unitario. Su origen está en la interpretación mecánica de un caballo ensillado que se desplaza pero no consume nada.

Como máquina impulsada es sin duda más que móvil, desde los 12,5 km/h cuando el artilugio que inventó en 1817 el ingeniero y barón alemán Karl Freiherr Drais von Saverbronn, denominado laufmachine (máquina de correr) y conocido como Draisienne, a los velocísimos 56,792 kilómetros recorridos en una hora por el ciclista Filippo Ganna en 2022, le dota de esta cualidad.

Como ingenio mecánico, es intuitivo, la expresiva simplicidad de su estructura y mecanismos que siempre quedan vistos, su ligereza matérica, la rotundidad del tubo, la esbeltez de los radios de la rueda, así como la sinuosidad de unas formas geométricas puras en las que destaca la curva, le otorgan una sobria estética de intrínseca belleza.

De progresiva implantación social, inicialmentese como mero entretenimiento y paulatinamente, cuando aumentó su producción y se redujeron precios por los trabajadores para acudir a la fábrica, además del posterior uso amistosamente competitivo que culminó con el inicio de las carreras ciclistas de la época. Simultáneamente, el desafío inicialmente entre incipientes ciclistas, y poco después como deporte competitivo de gran atracción popular hasta el presente.

Consecuentemente, se inició una potente industria con numerosas fábricas, principalmente en el Estado francés, Gran Bretaña, Italia y otros paises europeos. La gran competencia dio origen a numerosas marcas, algunas todavía en producción, que recurrieron a la publicidad encargando a ilustradores carteles en los que mayoritariamente aparecía la figura femenina, aunque inicialmente la bicicleta estaba más pensada para hombres. El cartelismo del ciclismo.

Sociológicamente es importante como logro del feminismo la emancipación de la mujer mediante la bicicleta y que necesitaba prendas de vestir más prácticas, los pantalones anchos y cómodos llamados bloomers. Hechos que atrajeron la atención de artistas e inspirado relatos literarios y musicales. Con la bicicleta como protagonista podrían estimarse, a grandes rasgos, tres períodos estilísticamente muy diversos: romanticismo y modernismo, futurismo, y contemporaneidad.

Como síntesis, ya más recientemente, su consideración de legado socio cultural con gran relevancia a lo largo del tiempo, tanto de las bicicletas antiguas como máquinas históricas, es decir un patrimonio industrial, y también patrimonio inmaterial vinculado a la memoria social generada, lo que ha motivado la musealización tanto de la bicicleta como del ciclismo.

Eibar posee una importantísima tradición y cultura industrial basada en su histórica producción de armas que se adaptó a la de bicicletas como reconocida sede de importantes fábricas, BH (1923), Orbea (1926), Zeus (1926), GAC (1927). Existe una interesante exposición de las fabricadas en la villa en Armagintzaren Museo/ Museo de la Armería, de Eibar. Y en Amurrio un modesto Txirrindularitza Museoa (2007).

Pero lamentablemente, la penuria cultural instalada en las administraciones vascas, gobierno y diputaciones más atentas a otras distracciones espectaculares innecesarias son responsables de este fracaso museístico. En definitiva, la conferencia, un paseo visual contemplando la bicentenaria historia de la bicicleta.