GARA Euskal Herriko egunkaria
1987

Reconversión y evolución

Karola y las cadenas, vestigios del pasado industrial en la ría del Ibaizabal. (Oskar MATXIN EDESA | FOKU)

Movimiento. Los 14 de enero de los últimos 47 años recogidos en las páginas de ‘‘Egin’’ y GARA son movimiento, mojones en un largo camino cuajado de temporales, maleza y trabajo, mucho, para seguir dando pasos por una Euskal Herria con todos sus derechos y una ciudadanía con dignas condiciones laborales y sociales. El desmantelamiento industrial, la crisis, la resistencia y el pulso en la calle vivieron estos 14 de enero capítulos importantes. De hecho, fue ese día de 1987 cuando, en medio de un gran temporal que incomunicó Euskal Herria y dejó más de un centenar de muertos en Europa, cuando el Gobierno español anunció una nueva reconversión industrial, la segunda, con la destrucción de 10.000 empleos en tres años en el sur de Euskal Herria. Precedida por un trabajo de ‘‘Egin’’ que cifraba en más de 10.000 las rescisiones de contrato registradas dos años antes solo en la CAV, la noticia supuso un nuevo mazazo y elevó la alerta y la tensión en unos sectores ya machacados y en una castigada clase trabajadora. Aún no se conocía con exactitud quien iba a pagar la factura de esta nueva fase de reconversión, pero nadie dudaba de que la siderurgia, el acero común y el especial, los bienes de equipo eléctricos y la industria naval estarían en la quiniela.

Se trataba de sectores «maduros», con plantillas curtidas en la defensa del empleo. Era el caso de Euskalduna, el astillero situado en el centro de la capital vizcaina, en la orilla izquierda de Ibaizabal, cuyo cierre estaba ya anunciado. Aquel 14 de enero de 1988 sus trabajadores protagonizaron una protesta diferente: se dirigieron por telegrama a Carlos Solchaga, impulsor de la reconversión y ministro de Economía y Hacienda entonces, y Luis Carlos Croisier, titular de la cartera de Industria y Energía. Fueron mil los telegramas enviados, con mensajes que expresaban de forma gráfica el rechazo a los planes para el astillero.

Ese mismo día, la plantilla de La Naval se manifestaba desde Sestao a Santurtzi, pasando por Portugalete, por la reapertura del astillero, en «cierre patronal» después de que los trabajadores paralizaran la producción días antes. ‘‘Salvemos La Naval de Sestao y los puestos de trabajo. 600 excedentes y 1.100 regulados’’ rezaba la pancarta que presidía la manifestación; lema que daba cuerpo, además, a la cartas entregadas en esos ayuntamientos pidiendo su apoyo.

La crisis seguía cebándose en Ezkerraldea, pero también en eskualdes como Durangaldea, con Zornotza como exponente en 1992. Los expedientes de regulación y de suspensión temporal de empleo afectaban a centenares de trabajadores de empresas como Izar-Acenor, Izar Tools Machines, Forjas de Amorebieta... Y es que los expedientes de regulación eran el pan de cada día. Tampoco son unos desconocidos en la actualidad. Alestis de Gasteiz y Aernnova de Berantevilla, dos empresas del sector aeronáutico, por ejemplo, presentaron sendos expedientes para destruir un total de 110 empleos. Sus plantillas ya recortadas se concentraron ante Trabajo de Gasteiz el 14 de enero de hace dos años.

La desesperación en aquellos años llegó a tal extremo que hubo quien ofreció un riñón a cambio de dinero y trabajo para hacer frente a las deudas y sacar adelante la familia, tal y como se publicó el 14 de enero de 1993, día en el que en Iritzia, en el Ez-Baika dedicado al ‘‘Balance de un año que se prometía mágico’’, José Trespaderne, secretario de CCOO de Bizkaia en la Administración del Estado hablaba de la congelación salarial y señalaba que el problema de fondo «es la desaparición misma del modelo de Estado de bienestar’’. Basilio Montes, de ESK-CUIS de AHV, abogaba en ese mismo espacio por «creerse de verdad lo que gritamos en la ‘Marcha de Hierro’», aquella caminata hasta Madrid protagonizada por los trabajadores de la empresa siderúrgica un año antes en contra del desmantelamiento industrial. «El empleo se defiende luchando» destacaba y eso es lo que se veía en las calles.

Y ese pulso ha sido una constante, un dique que ha rebajado la virulencia de unos planes salvajes y que, en algunos casos, ha obligado a abrir negociaciones y evitar cierres como el previsto por Arcelor en Agurain en 2015. Las condiciones son duras en un mercado laboral precarizado desde años atrás. Las ETT formalizaron en 1997 en la CAV cien mil contratos según los datos provisionales publicados el 14 de enero de 1998, con contrataciones que en el 30% de los casos no superaban los cinco días de duración y en el 50%, el mes.

Y muchos trabajadores y trabajadoras curtidas en mil y una batallas siguen ahora, ya jubiladas, peleando por pensiones dignas. Ante su octava reforma, Miren Etxezarreta, doctora en Economía por la London School of Economics, declaraba en una entrevista publicada el 14 de enero de 2011 que «bastaría una fuerte reforma fiscal para pagar gran parte de las pensiones». Años después, en 2020, el movimiento de pensionistas vasco tachó de insuficiente la subida del 0,9% acordada por el Gobierno PSOE-UP y reivindicó una pensión mínima de 1.080 euros. Y siguen en la calle, en un movimiento constante.



[1988] Piarres Lartzabalen testamentua

Piarres Lartzabal, 1915ean Azkainen jaioa, apaiza, idazlea eta euskaltzain osoa izan zen. Euskal errefuxiatuei aterpea ematea helburu zuen Anai Artea erakundearen sortzaileetariko bat izan zen.

1988an hil zen, eta urtarrilaren 14an lur eman zioten Zokoan. Aurretik egindako hileta elizkizunetan irakurri zuten sermoia Lartzabalek berak une horretarako espresuki idatzitakoa zen, bere testamentu modukoa. «Fededun eta ez fededunek» bete zuten egun hartan Zokoako eliza, urteetan ‘‘arima’’ eta lagun izan zutenari, abertzaleari azken agurra emateko. ‘‘Egin’’ egunkariko kronikak jaso zuenez, kalez jantzitako poliziak ere ez ziren falta, frantziarrak, eta agian espainiarrak, euskal errefuxiatuak ehizatzeko, Lartzabal izan baitzen haien babesle onena. Kontrol ugari jarri zituzten azken agurra oztopatzeko asmoz. ‘‘Nere hil-mezako mintzaldia’’ izena eman zion sermoi-testamentuari, eta bertan dio elizak herri guztiak hartu behar dituela, elizak berak aldatu behar duela, eta ez herriak; eta biolentziaz hitz egiten du. Testua NAIZen jaso dugu, Lartzabalek idatzi zuen bezalaxe.