Koldo LANDALUZE
DONOSTIA
«HONEYMOON»

Violencia y redención

La segunda película Enrique Otero -la primera, “Crebinsky”, la rodó hace doce años- comienza siendo un drama social, pero pronto se transforma en un thriller inesperado con toques de comedia negra. La pareja protagonista, encarnada por los siempre solventes Javier Gutiérrez y Nathalie Poza, es un matrimonio en crisis que está al borde del divorcio y que se ve obligada a sumar sus esfuerzos tras serles notificada la muerte de su hijo en Estados Unidos.

La película comienza con una puesta en escena que sugiere un drama profundo y su premisa inicial anticipa un análisis crítico de la realidad social que enfrentan los protagonistas, sobre todo en lo relativo al personaje de Gutiérrez, el cual se encuentra en una situación laboral precaria.

Enrique Otero juega hábilmente con las expectativas del espectador, llevando la historia por caminos inesperados.Lo que podría haber sido un drama social se convierte en un thriller potente, con giros sorprendentes y dosis de humor negro.

La introducción de un peculiar vendedor de series infantiles de los años 80 añade un elemento inesperado -uno de los muchos- a la trama, en la línea de las historias filmadas por los hermanos Coen. A pesar de la trágica premisa inicial, centrada en la repatriación del cuerpo del hijo, la película se desvía hacia una road movie un tanto peculiar.

“Honeymoon” se revela como una película que mantiene la intriga del público gracias a su cambio de tono impredecible. De esta forma, el cineasta logra equilibrar elementos de drama, thriller y comedia negra, dentro de un conjunto que a ratos resulta demasiado forzado.

No obstante, el filme cuenta con la experiencia de dos interpretes que, a lo largo de su carrera, han demostrado saber adaptarse muy fácilmente a registros muy diferentes.