Que el albergue La Sirena, que atiende a personas sin hogar, esté abierto todo el invierno y con horario ampliado es lo que plantean EH Bildu y Elkarrekin Donostia en la moción que presentarán en el pleno del Consistorio donostiarra el próximo 25 de enero.

Así lo explicaron ayer en una comparecencia ante los medios las concejalas de EH Bildu y Elkarrekin Donostia, Izar Hernando y Arantza González, en la que dieron detalles de su propuesta y conminaron al Gobierno de PNV y PSE a activar unos cambios que ven «urgentes y necesarios».

Explicaron que, como es esperable en invierno, las bajas temperaturas siguen produciéndose, pero «La Sirena sigue cerrada. El Gobierno Municipal puede decidir activarla de un día para otro, pero no lo hace, aferrándose a un protocolo caduco y con mucho margen de mejora».

Por ese motivo, desde las dos formaciones progresistas emplazan «a una actualización total del mismo y que se habilite sin interrupciones durante el invierno».

Hernando y González recordaron que más de 300 personas pernoctan en la calle en Donostia y que la tendencia es al alza, ya que «han aumentado los casos un 81% en tan solo seis años (unas 180 personas en 2016; 326 en 2022)», según datos del VI Estudio de Personas Sin Hogar del Gobierno de Lakua.

YA HUBO CAMBIOS

Esa situación exige activar varios cambios en el protocolo de La Sirena. De hecho, el alcalde, Eneko Goia, ya hizo algunos en el llamado Servicio de Puertas Abiertas el pasado noviembre, cuando «decidió de forma unilateral incluir dos cambios en el protocolo».

Pero La Sirena «aún no ha abierto sus puertas ni una sola noche. La decisión de cuándo y en qué condiciones se abre está supeditada exclusivamente a la voluntad política. Los recursos están listos, los servicios licitados y los trabajadores sociales de guardia. ¿Por qué no se abre? Es un capricho del Gobierno Municipal, con una falta de empatía total», indicaron ayer.

Ante este escenario, EH Bildu y Elkarrekin Donostia emplazaron al equipo de Gobierno a que haga «cambios sustanciales». En primer lugar, a que La Sirena permanezca abierta todo el invierno sin interrupciones, desde noviembre a abril. «La coyuntura actual nos empuja a ofrecer un servicio continuo e integral, no puntual», añadieron.

Y también exigieron prolongar su horario, para que permanezca operativo de 20.30 a 8.30. «Pedimos hechos y un cambio de mirada», concluyeron.