Una visión perversa de la «solución final»

Premiada con el Gran Premio del Jurado en Cannes y nominada a los Óscar representando a Gran Bretaña, “La zona de interés” podría ser interpretada como un bucólico retrato de vida campestre. En este relato, Rudolf y Hedwig Höss aspiran a forjar una existencia apacible junto a un lago, donde Hedwig desempeña el papel de ama de casa mientras Rudolf ostenta el cargo de comandante en Auschwitz. La ubicación de su hogar, a escasa distancia del campo de concentración, añade una capa adicional de complejidad a su cotidianidad. Jonathan Glazer, reconocido por sus trabajos en “Sexy Beast” (2000) y “Reencarnación” (2004), adapta la novela de Martin Amis para explorar lo inenarrable desde la perspectiva de aquellos que llevaron a cabo los actos más atroces de la historia. La película captura la vida diaria de esta familia, filmada con naturalidad fuera de los muros, sin recurrir a efectismos, ofreciendo así una visión muy escalofriante de la banalidad del mal.

De manera impactante, la narrativa muestra cómo individuos en traje de baño celebraban picnics mientras el humo de los crematorios llenaba el cielo, proporcionando una de las miradas más lúcidas y estremecedoras al Holocausto.

Jonathan Glazer, nacido en 1965 en Londres, se formó en la escuela de arte y se graduó en Diseño Teatral. Su carrera abarca desde la realización de trailers cinematográficos hasta la dirección de anuncios televisivos, proyectos artísticos y vídeos musicales para artistas destacados. Su debut en la dirección con “Sexy Beast” le valió una nominación al Oscar y el Premio del Cine Europeo al mejor actor para Ben Kingsley. Continuó contribuyendo al cine con obras notables como “Reencarnación” (2004) y “Under the Skin” (2014). “La zona de interés” (2023) se estrenó internacionalmente en el Festival de Cannes, donde no solo se hizo con el Gran Premio, sino también con el premio Fipresci y el galardón a la mejor banda sonora.