GARA
MADRID

25 años después, comienza en la Audiencia Nacional el juicio por la muerte de Zamarreño implicando a Geresta

Con Xabier García Gaztelu e Irantzu Gallastegi en el banquillo, ayer comenzó en la Audiencia Nacional española el juicio por la muerte de Manuel Zamarreño en un atentado mortal de ETA el 25 de junio de 1998. Zamarreño era concejal del PP en Errenteria, sustituyendo a José Luis Caso, quien también murió en un atentado de ETA.

Han transcurrido, por tanto, 25 años de los hechos. El argumento empleado por el tribunal especial para no haber celebrado juicio hasta el momento ha sido que la investigación seguía abierta. Concretamente, apuntaban a la participación de un tercer miembro de ETA, a quien intentaban identificar. Finalmente, en 2020 el juez de instrucción le identificó como José Luis Geresta Mujika, vecino de Zizurkil que murió en 1999 en condiciones que nunca fueron aclaradas.

HALLADO EN UN PRADO

Geresta fue hallado en un prado con un tiro en la cabeza. La Ertzaintza difundió inicialmente la tesis del suicidio, pero posteriormente aparecieron elementos que apuntaban hacia la guerra sucia. Entre ellos, que alguien había arrancado dos muelas al cuerpo de Geresta. Este había denunciado que estaba siendo objeto de seguimientos policiales mediante la implantación de un dispositivo. Lo sucedido nunca se investigó ni se juzgó. De hecho, la Justicia cerró el caso en 2000.

La Fiscalía pide 120 años de prisión con García Gaztelu y Gallastegi por la acusación de participar en la muerte de Zamarreño. En la primera sesión, ambos comunicaron que no participarían en el juicio y no contestarían a las preguntas que se les formulasen.

La vista comenzó con el testimonio del guardaespaldas del concejal del PP. Relató cómo se produjo la explosión. Tal y como aparece en el informe pericial, un explosivo colocado en una moto estalló cuando Zamarreño pasaba por las inmediaciones cuando se dirigía desde su domicilio en Errenteria a una reunión del PP en Donostia. El artefacto contenía unos dos o tres kilos de explosivo.

Este agente de la Ertzaintza que desempeñaba tareas de guardaespaldas sufrió heridas graves en el pecho, en un ojo y en una oreja como consecuencia de la deflagración.

El tribunal también ha podido escuchar el testimonio de la primera agente de la Ertzaintza que acudió al lugar del ataque. «Escuchamos una explosión fuerte, vimos una humareda, fuimos allí y había dos personas en el suelo que estaban heridas», relató.

25 Y 23 AÑOS EN PRISIÓN

Gallastegi y García Gaztelu están cumpliendo ya largas condenas de prisión por otras causas. La primera lleva en la cárcel 25 años, mientras que el segundo está en prisión desde hace 23 años.