El lehendakari Iñigo Urkullu abrió el pasado martes la caja de los truenos cuando anunció que los integrantes del Patronato del museo Guggenheim de Bilbo se habían dado dos años de reflexión para decidir si se sigue adelante con la ampliación en Urdaibai. Y fue más allá: «No tenemos una decisión tomada. Veremos si esa idea es factible, hay mucho que reflexionar», dijo.

A partir de ahí se sucedieron las reacciones: donde unos -la mayoría- veían una maniobra electoral para evitar perder votos en la comarca de Busturia, otros, como EH Bildu, pedían aprovechar esta moratoria como una oportunidad para poner luz y taquígrafos sobre un proyecto tan controvertido. Desde los jeltzales, principalmente los vizcainos, la reacción está resultando clarificadora y, a la vez, contradictoria.

Un ejemplo, las declaraciones realizada ayer por la portavoz de la Diputación de Bizkaia, Leixuri Arrizabalaga, tras el consejo de Gobierno. En su opinión, «tendrá que dar explicaciones el propio lehendakari, nosotros entendemos que todas las cuestiones están claras dentro del Patronato, hay un calendario establecido y seguimos adelante».

Leixuri Arrizabalaga quiso reiterar que ese plazo es para realizar las modificaciones de planes urbanísticos, los estudios medioambientales, el cambio del Plan Territorial Sectorial con sus alegaciones ciudadanas, los trabajos de descontaminación de suelos industriales (el astillero Murueta y la fábrica de Dalia) o la resolución del recurso contra la modificación de la línea de costa en Murueta. «Son procedimientos administrativos que se estima que duren dos años y, cuando se hagan y se disipen las dudas, se podrá concretar el proyecto», y convocar el concurso de ideas internacional, añadió.

El Guggenheim en Urdaibai, enfatizó, es una «apuesta firme» de la Diputación, que «sigue adelante» porque será una «oportunidad para la comarca, la reserva de la biosfera y para toda Bizkaia». También explicó que la aportación de 40 millones por parte el Gobierno estatal se «materializará» en los próximos meses dentro del convenio con el Ministerio de Transición Ecológica para descontaminar suelos industriales y regenerar la zona de Urdaibai.