JAN. 29 2024 LIGA FEMENINA Araski se hace fuerte en Mendizorrotza Araski se llevó un derbi muy igualado. (Endika PORTILLO | FOKU) GARA Mendizorrotza y Gernika, un rival al que parece haberle tomado la medida, resultaron una combinación perfecta para que Araski revirtiera su estado anímico tras las dos dolorosas últimas victorias y se impuso (75-72) en un derbi en el que las de Made Urieta llegaron a tener una desventaja de 12 puntos mediado el tercer cuarto. Sin embargo, el partidazo de Marta Hermida -autora de 20 puntos con 5 triples- y la gran labor en la pintura de Brewer y Sade -16 rebotes entre ambas- dejaron el punto en casa. Desde el Kutxabank Araski habían remarcado en la previa la importancia del comienzo del duelo. Arrastraban malos inicios en los últimos encuentros que terminaron pagando caro. Dicho y hecho. 10-2 de parcial inicial frenado con un tiempo muerto de Lucas Fernández que incluso les permitió cerrar el primer parcial con un punto de ventaja (15-14), a pesar de la producción de Marta Hermida, extramotivada con 14 puntos y 4 triples en los primeros 20 minutos. El derbi respondió entonces a todos los tópicos de este tipo de partidos, lleno de igualdad, emoción y pequeñas alternancias en el luminoso de Mendizorrotza. Al final, a las gernikarras les faltó un poco de acierto en la pintura, mientras que el rebote ofensivo permitió a las de verde llegar con cuatro puntos de renta al descanso (34-30). El paso por vestuarios sentó mejor a las de Maloste, que voltearon el marcador con un 10-0 de parcial. Hermida parecía la única vía ofensiva local y un triple de Flores dio la mayor renta del partido a las vizcainas (40-52). Sin embargo, una defensa zonal permitió correr a las locales, solventando así sus problemas en estático, entrando de nuevo en el partido, con la posibilidad de repetir la prórroga de Maloste tomando cada vez más cuerpo. No obstante, en un apretadísimo final, el ataque de Araski estuvo más certero. DERROTA DE IDK Por su parte, IDK Gipuzkoa cayó por 67-61 ante Jairis en un partido en el que las de Ibaeta comenzaron arrollando pero en el que, sin Tunstull, terminaron secas ante la falta de rotaciones.