A través de este sobresaliente documental, Lisa Cortés aborda la crónica vital y artística de Little Richard desde una perspectiva íntima, elaborada mediante entrevistas, conversaciones pasadas y comentarios contemporáneos de aquellos que lo conocieron de cerca.

En “Little Richard: I Am Everything”, somos testigos de la excentricidad de este icónico músico mientras exploramos los hitos cruciales de su vida. Desde una infancia marcada por la severidad de su padre, un pastor evangelista y destilador clandestino de whisky, hasta sus primeros pasos en la escena musical influenciado por figuras como Rosetta Tharpe y Esquerita, Richard se destacó por su singularidad tanto en su apariencia como en su estilo de interpretación. Sin embargo, su camino estuvo plagado de una dicotomía existencial entre un frenesí vital plagado de excesos y su creencia religiosa, que lo llevó a momentos de introspección y cambios drásticos, como su adhesión a la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

UNA MIRADA SINCERA

A pesar de sus altibajos personales, la música siempre fue su compañera constante, incluso en sus últimos años. El documental resalta su impacto monumental en la industria musical y cómo influyó en artistas de renombre como Elvis Presley, David Bowie, The Beatles y The Rolling Stones, quienes lo admiraban y buscaban emularlo.

Sin embargo, se hace evidente la amargura de Little Richard por sentirse subestimado y olvidado por la industria, nunca reconocido adecuadamente como el verdadero pionero del rock & roll, una herida que le dolió profundamente a lo largo de su carrera. “Little Richard: I Am Everything” ofrece una mirada sincera y completa a la vida y legado de uno de los iconos más influyentes de la música popular.