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Touré y «la pequeña África» de Bilbo: gol al racismo en forma de serie

Con menos crudeza que en la saga de novela negra creada en euskara por Jon Arretxe, no en vano se busca un público más «familiar», pero con una gran galería de personajes que enganchan en sus idas y venidas por las calles de Bilbo, aterriza hoy en la plataforma Primeran, en euskara, la serie “Touré detektibea”. Próximamente llegará a TV1, en castellano. Los ingredientes: intriga, humor, denuncia... y varios goles al racismo.

Jon Arretxe y Malcolm Treviño-Sitté posan ante el cartel de la serie. (Monika DEL VALLE | FOKU)

Mediodía de ayer en la sala BBK de la Gran Vía. Una entrevista se sucede tras otra, antes del preestreno por la tarde, y con público, de la versión en euskara de la serie “Touré detektibea”. Jon Arretxe, el autor de la saga protagonizada por un carismático inmigrante sin papeles, que hace de detective, gigoló, sicario y lo que haga falta para poder sobrevivir, confiesa que solo le encuentra un defecto a Malcolm Treviño-Sitté, el actor que interpreta a Mahamoud Touré: Treviño-Sitté no es tan alto como imaginó a su personaje. «Yo lo veo perfecto, aunque le tomo el pelo con lo de que no tiene el metro ochenta y pico, mecagüen diez», dice entre risas.

«Malcolm Treviño-Sitté -añade- es un tipo guapo, atractivo, con una gran planta y, lo más importante, tiene muchísimo carisma. El personaje tiene ese carisma que hace que funcione tan bien y que le hace convertirse en alguien muy querido. Creo que los espectadores le tomarán tanto cariño como lo han hecho los lectores».

Se le ve contento al escritor de Basauri, no en vano el «universo» que ha creado en las diez novelas de su serie de novela negra ha dado el salto a la pequeña pantalla. Desde 2012, fecha en la que se publicó “19 kamera”, sus lectores han ido siguiendo los casos y la vida de un detective atípico, un africano sin papeles con el que, en la más pura tradición de la novela negra, ha plasmado la vida real de un barrio tan multicultural como San Francisco, en Bilbo.

Unas novelas que han sido traducidas a diferentes idiomas. La última entrega, publicada en la pasada Azoka de Durango, es “Musker amarruak”, en la que Touré viaja a Canarias. En estos años ha ido a París, le han mandado de vuelta a Mali, se ha perdido en Pirineos... y ahora salta a la pequeña pantalla.

Producida por Tornasol Media, DeAPlaneta, AIE, RTVE y EITB, con el apoyo del programa Europa Creativa Media, “Touré detektibea” se estrena hoy en Primeran, la plataforma gratuita de streaming más grande en euskara. A partir de hoy se podrán ver los tres primeros capítulos de los seis de los que consta la primera temporada, aunque no parece descabellado que, si funciona, haya una segunda.

De Primeran se supone que saltará a ETB1. Respecto a la versión en castellano, no hay todavía fecha para el estreno en castellano en La 1, aunque se habla de este mes de febrero. «Tenía ya ganas de que llegara el estreno y, ves, ha llegado el momento más hermoso de mi recorrido literario o artístico, como quieras llamarlo», reconoce Arretxe.

TOURÉ, CORRE, CORRE

Mahamoud Touré «tira» las conchas a un cliente en la trasera del teatro Arriaga. Aparece la Ertzaintza y tiene que salir corriendo. Así arranca el primer capítulo de la serie, en el que hay incluso un cameo de Jon Arretxe. Creada por el ganador del premio Goya al mejor guion adaptado en 2021 David Pérez Sañudo (“Ane”) y por Carlos Vila Sexto (“Los Misterios de Laura”), guionista con una larga experiencia en series detectivescas, y con la participación de Flora González Villanueva en el guion, la serie está dirigida por Esteban Crespo.

El actor madrileño Malcolm Treviño-Sitté -«soy afrovallecano», puntualiza- interpreta al vital y carismático Touré, en el que es su primer papel protagonista en la pequeña pantalla después de veinte años de carrera. Aún más, es el primer protagonista negro en una serie en la historia del audivisual estatal. En el siglo XXI, aunque parezca mentira. Actor de origen ecuatoguineano, aunque vive desde pequeño en Madrid, es diplomado en Arte Dramático y tiene una larga trayectoria en la interpretación, con muchos trabajos en teatro y algunos en televisión, donde se hizo conocido a raíz de su papel como Balotell en la serie “El chiringuito de Pepe”.

Touré puede ser un espaldarazo importante a su carrera. Y también a la de otros actores de la diáspora africana, porque puede abrir puertas y romper su encasillamiento en personajes racializados.

Esa es una de sus peleas. «Cuando me llegó el personaje, dije: ‘Si hay una persona blanca en este país que se ha preocupado por que haya un protagonista negro, se merece mi tiempo, mi salud y mis respetos’. Entonces empecé buscando ‘19 cámaras’», nos cuenta. Por cierto, es el único de la serie que se ha leído las novelas, nos confiesa el escritor vasco. «Repartí novelas entre el equipo, también los técnicos, pero él es el único que se las leyó», confiesa.

DE SANFRAN A NEGURI

El Touré de la serie no es tan crudo como el de la saga literaria. Estaba dentro de lo previsto, con la finalidad de hacerlo más fácil de digerir por todos los públicos. Pero el espíritu sigue allí, también en los personajes que, aunque no se corresponden exactamente a los de las novelas, componen un crisol en el que aparece representado fielmente el barrio bilbaino de San Francisco, la «pequeña África» en la que Jon Arretxe se instaló para escribir sus novelas.

Al protagonista le acompaña un reparto coral que incluye a actores como Lander Otaola (“La vida padre”,) Loreto Mauleón (“Los renglones torcidos de Dios”), Itsaso Arana (“La virgen de agosto”), Urko Olazabal (“Maixabel”), Gorsy Edu (“Querida Bamako”) o Emilio Buale (“Adú”). También la pareja más «negurítica» formada por una estupenda Itziar Ituño, quien interpreta a la decidida Charo, y un Unax Ugalde metido en un papel poco habitual en él, de marido infiel de las altas esferas de la vida bilbaina.

Es curioso, pero el actor recuerda que, cuando estudiaba teatro en Basauri, vivió en el barrio de San Francisco. «Tomaba un autobús y dos trenes para ir a Basauri y otros tantos para volver a Abando. Salía de casa a las 7 de la mañana y llegaba a las 8 de la tarde. Era una paliza terrible, pero en el segundo curso alquilé un piso en Sanfran. La serie está muy bien ambientada, pero el barrio ha cambiado mucho. No en vano han pasado veinte años, y entonces era mucho más cutre y más gueto. Ha cambiado a mejor, aunque creo que el encanto del barrio se ha mantenido», recuerda.

Protagonista de “Entre tierras”, la serie de Antena 3 que funciona estupendamente -un 15% de share, apunta-, Unax Ugalde actualmente rueda también en Bilbo: es otra serie detectivesca, esta sobre una detective sorda. «De detective Touré a detective Romi», dice. Titulada “Romi”, es una produccción de Mediaset dirigida por Inés París y protagonizada por María Cerezuela. «Espero estar una temporada por Euskal herria», apunta, porque el rodaje les llevará a Donostia y Gasteiz.

Las ayudas fiscales que ofrece Bizkaia al sector están haciendo que el herrialde sea un gran plató de rodaje. «El cine también trae mucho dinero a la ciudad. Es una promoción, como cuando “Intimidad” [Netflix, protagonizada por Itziar Ituño] fue vista en todo el mundo, algo que fue muy bueno para la ciudad», asegura Ugalde.

Malcolm Treviño-Sitté también rueda de nuevo en la capital vizcaina. «Estoy en ‘Sin instrucciones’. ¡Soy un excelente actor euskaldun!», dice entre risas. Marina Seresesky dirige este largometraje, protagonizado por Paco León, sobre un mujeriego que se descubre padre de una pequeña.

«Cuando ‘Ghost’, la película, termina, Sam le dice a Molly: ‘No sabes cuánto amor me llevo’. Para mí, resume mi estancia en Bilbao con el detective Touré y con los actores vascos: ha sido como ‘ojalá me toque siempre esto’. Ya les conocía, les sigo a Itziar Ituño, Loreto Mauleón... pero no es como tenerles delante. Y Urko y Lander ya son mis hermanos. Tengo esta gente delante, me están dando todo lo que necesito y el resultado ha sido una pasada. Estoy feliz», subraya Treviño-Sitté.