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Las protestas del hambre llegan a los supermercados argentinos

En la semana marcada por el debate parlamentario de la «ley ómnibus», proyecto estrella del Gobierno, colectivos que sostienen comedores sociales se manifestaron a las puertas de los supermercados por los escasos recursos con los que cuentan desde que Milei es presidente.

Manifestantes gritan lemas ante la Policía. (Pepe MATEOS | EUROPA PRESS)

Organizaciones populares y movimientos sociales marcharon ayer a los supermercados en Argentina para protestar por la falta de recursos alimentarios para los comedores sociales.

Argentina cerró 2023 con un IPC del 211,4%, la inflación más alta del mundo, y más de un 40% de la población se encuentra en situación de pobreza, por lo que la asistencia social y el auxilio en este tipo de espacios se torna mucho más importante.

Gabriela Belloni, de la agrupación Somos Barrios de Pie-Tres de Febrero, lideró ayer una de las protestas en la puerta del supermercado Coto, una de las empresas de distribución alimentaria más importantes del país. Explicó a Efe que es «imposible» sostener a tantas familias, no pueden seguir abriendo las puertas de los comedores y, al no tener una respuesta del Ejecutivo, no les queda otra opción que pedir donaciones a empresas privadas, como esta.

El lugar elegido para las concentraciones no es al azar, ya que aparte de exponer sus demandas ante el Ministerio de Capital Humano, del que depende la asistencia social, otros grupos acudieron a las puertas de tiendas como esta cadena de supermercados, una imagen muy simbólica, ya que en 2001, en medio de una terrible crisis económica que asoló la nación, hubo saqueos en sus establecimientos.

Amalia Suárez, responsable de la acción social Movimiento Evita, agrupación política de ideología peronista, expuso que su único objetivo es que se escuchen los reproches de los afectados.

CAMBIOS EN LOS COMEDORES

El Ejecutivo de Javier Milei anunció la auditoría a los comedores registrados para luchar contra la «discrecionalidad, compras que no se entienden bien y cuestiones que estamos dispuestos a cambiar». «Va a haber un método innovador para que las ayudas lleguen a quienes correspondan», agregó, sin dar detalles, aunque sí reiteró la lucha del Gobierno por «evitar que existan negocios con la pobreza».

En ese sentido, Román Buccino, miembro del secretariado general de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), fue bastante contundente ayer sobre la postura del Ejecutivo.

«Hay un relato de que ellos (el Gobierno) quiere terminar con el intermediario en los repartos, y con lo único con lo que están terminando es con un montón de familias argentinas que no tienen nada para comer», denunció a Efe. Aseguró que no existe una política alimentaria desde la toma de posesión de Milei, en diciembre pasado, algo que nunca había pasado en Argentina.

En ese sentido, comparó la gestión del expresidente peronista Alberto Fernández (2019-2023): «Antes daba respuestas con respecto a las situaciones sociales de vulnerabilidad, pero este Gobierno directamente dice que no va a dar una respuesta a esta emergencia».