La Real quiere acabar su sequía en Mallorca

La Real necesita romper hoy en su visita al Mallorca (18.30) la racha de cinco partidos sin marcar y de una victoria en las últimas ocho jornadas de Liga para retomar el pulso a la pelea por entrar en Europa. Además, servirá de test para la vuelta de las semifinales de Copa que se jugarán en Anoeta el 27 de febrero tras empatar en Mallorca (0-0).

No viajaron a Mallorca ninguno de los siete jugadores que no pudieron jugar ante el PSG: Odriozola, Oyarzabal, Aritz, Aihen, Carlos Fernández, Becker y Tierney. Imanol convocó a los 18 disponibles del primer equipo, junto con los jóvenes del filial Magunazelaia, Pablo Marín, Jon Mikel Aramburu, Rupérez y Fraga como tercer portero.

Además, dijo ayer en su rueda de prensa previa al partido que hay varios tocados, entre los que citó a dos: «Hamari no se entrenó el viernes por precaución porque tiene inflamada la rodilla. Nada serio, esperemos que esté para competir. A Merino se le volvió a salir el hombro con lo que conlleva de molestias los primeros días y espero que esté mejor para el partido».

El técnico realista elogió ayer a Hamari Traoré tras sus durísimas críticas por no aguantar en el campo y ser atendido en el saque de esquina del primer gol del PSG y verse superado poco después por Barcola en la jugada del segundo.

El oriotarra declaró ayer que «el mensaje no era para Hamari, es para el equipo. Lo dije en el vestuario y es ahí donde se empieza a ganar el partido de vuelta. Con Hamari no hay ningún problema. Sabe que estoy encantado con él. Se lo he hecho ver a nivel individual y grupal y ahora en público. Es un fichajazo que se ha adaptado a las mil maravillas y estoy superagradecido de que esté aquí con nosotros. Está comprometido al 100%. No hay ningún problema, todo lo contrario. Estamos muy contentos con él, yo y todo el equipo, y él con nosotros».

El Mallorca de Javier Aguirre, por su parte, afronta el encuentro con la tranquilidad que le dio su última victoria ante el Rayo (2-1) gracias al gol de Muriqi en el tiempo añadido para aumentar a seis puntos la ventaja al descenso y romper la racha de cinco partidos de Liga en los que solo había sumado dos empates.