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BAIONA

Controversia en la Mancomunidad Vasca por la subida de impuestos

El último consejo comunitario de la Mancomunidad Vasca pivotó sobre las directrices presupuestarias para el ejercicio 2024. El aumento de los impuestos propuesto por el consejo ejecutivo para financiar el aumento del gasto ordinario y de las inversiones suscitó críticas.

El alcalde de Hiriburu, Alain Iriart, expuso las discrepancias que plantean los electos abertzales.
El alcalde de Hiriburu, Alain Iriart, expuso las discrepancias que plantean los electos abertzales. (Patxi BELTZAIZ)

«Ante el persistente abandono por parte del Estado, en detrimento de las finanzas locales, y a la luz de las crecientes necesidades, el presupuesto de 2024 y la trayectoria financiera prospectiva para 2026 exigen encontrar nuevos puntos de equilibrio». Tal declaración de intenciones, incluida en el informe de 128 páginas presentado en la reunión del consejo comunitario, celebrada el sábado en Baiona, encendió el debate, al servir de preludio al anuncio de aumento de impuestos planteado para 2024 por el consejo ejecutivo que encabeza el primer edil de Baiona, Jean-René Etchegaray.

El proyecto de directrices presupuestarias plantea actualizar, al alza, toda una serie de impuestos que van de las tasas que se aplican a terrenos, bienes inmuebles, residencias secundarias e instalaciones industriales.

Una previsión que, hechas las oportunas salvedades, remite a la fuerte subida de 2021, cuando las tasas aumentaron del 0,29% al 2,79% con el argumento de acompañar las inversiones de la institución.

Ahora se plantea aplicar una nueva subida que el Ejecutivo justifica en dos razones básicas. Evoca, de entrada, un aumento del 12% en los costos de funcionamiento de la institución, que pasarán de costar 197 millones en 2023, a 221 millones en el presente ejercicio. Aunque la institución justifica también ese aumento en base a su voluntad de mantener el compromiso inversor.

Precisamente en la reunión del consejo comunitario, el vicepresidente encargado de Finanzas, el alcalde hendaiarra, Kotte Ezenarro, destacaba que de los 76 millones presupuestados el año pasado para inversiones se ejecutaron 52 millones de euros.

Al tiempo, trataba de minimizar el impacto de la subida de tasas y recordaba que en dos años, los costes de personal aumentaron de 59 millones de euros a 70 millones de euros, en un contexto de aumento de platilla y de actualización salarial.

OTRAS PROPUESTAS

El grupo de electos abertzales Bil Gaiten cuestionó el método, por boca de Alain Iriart. «Creo que no hay necesidad de aumentar las tarifas en 2024, cuando se contempla un aumento del 1,80% en los ingresos durante los próximos tres años y, además, hemos ingresado un 5% en los últimos dos años», exponía el alcalde de Hiriburu, para sugerir que «retengamos el 4% y nos pongamos en una posición de control». Iriart planteó no contemplar el 100% de las inversiones, sino «una tasa de finalización del 70%, en línea con la aplicada en 2023».

Bil Gaiten reclamó al ejecutivo que centre sus priopridades en la vivienda, el transporte, la gestión de agua y la transición ecológica.