Beñat ZALDUA
1979

Del carnaval recuperado a un carnavalesco pacto contra ETA

Los carnavales de Lantz, en este mismo 2024.
Los carnavales de Lantz, en este mismo 2024. (Aitor KARASATORRE | FOKU)

De nuevo ha resurgido el Carnaval que tanta fuerza mítica posee en el País Vasco, recuperándose melodías, danzas y costumbres archivadas en la memoria, que las prohibiciones no han logrado borrar. El calendario invernal, entre idólatra y dionisíaco, le da aire de fiesta y magia a la tradición. Las fiestas antiguas han vuelto a casa, en medio de la fiebre electoral y todo un Euskadi por liberar».

Con estas exultantes palabras daba la bienvenida la portada de ‘‘Egin’’ a los carnavales en 1979. Tras un paréntesis de 43 años, la «tradición censurada por la Iglesia y la dictadura franquista» volvió por todo lo alto a ciudades como Donostia, Bilbo o Errenteria. En la capital guipuzcoana, el dinero donado por el Nuevo Casino Gran Kursaal se dedicó básicamente a comprar instrumentos, lo que resultó en la creación de veinte nuevas txarangas en cuestión de días. No hay documento sonoro, quizá por fortuna. Celebrarse vivos fue también una característica a la muerte de Franco.

ENTRE «MOROS» Y ALEMANES ESTABA LA COSA

Varios años más tarde, el 21 de febrero de 1986, recién elegido de nuevo presidente del Euzkadi Buru Batzar, Xabier Arzalluz ofreció una larga y jugosa rueda de prensa en la que «habló de casi todo», según el titular del día siguiente. Se refirió, por ejemplo, a la OTAN y al referéndum que estaba en camino, en términos hoy tan inimaginables como inaceptables: «Estamos dando un auténtico espectáculo a Europa, más folklórico que una corrida de toros. No nos pueden entender. Parecemos moros, haciendo política de zoco». También soltó como objetivo una perla que, sin fecha de caducidad, llega hasta hoy: «No estar únicamente mirándonos al ombligo y evitar así una actitud sicótica».

Aquel mismo día, la dirección de Volkswagen reunida en Wolfsburg, decidió hacerse con el 51% de las acciones de Seat, pasando a controlar la industria del motor en el Estado español, con evidentes repercusiones en Nafarroa. La economía foral lleva 38 años pendiente de las decisiones que se toman en Alemania.

Entre la tragedia y la comedia, en la hemeroteca del 21 de febrero también hay hueco para el conflicto vasco. Jon Idigoras, por ejemplo, fue detenido tal día como hoy hace 28 años por negarse a declarar en la Audiencia Nacional española por el vídeo electoral en el que Herri Batasuna trató de colar un vídeo de ETA.

EL «CONTRA-AIETE» DE 2012

En pos de recuperar cierto tono carnavalesco, cabe acordarse también de la firma de un acuerdo de Estado contra ETA. ¿Cuándo? En 2012, cuatro meses después de la Conferencia de Aiete y el cese definitivo de la actividad armada por parte de la organización vasca. Lo sellaron PP, PSOE, PNV y otras formaciones. El hecho tiene una explicación parcial y hay que intentar entenderlo en su contexto, pero, pasada una década, refleja la torpeza o la mala intención -depende de cada caso- con la que cada quién se situó ante el final de ETA.

Aunque podía haber sido peor. En el origen del pacto se situó una propuesta parlamentaria de UPyD que proponía volver a ilegalizar Bildu y Amaiur. El PP, quizá por estar entonces en el Gobierno, rechazó la moción, pero, para salvar la cara ante el electorado de la derecha, se sacó de la chistera una nueva propuesta que Amaiur calificó de «Ajuria Enea II» y que PSOE, PNV, CiU, IU y otros partidos menores no tuvieron demasiado empacho en firmar. Exigía a ETA «su disolución definitiva e incondicional», omitía cualquier referencia a la hoja de ruta propuesta en Aiete y pasaba en moto de las consecuencias del conflicto, reforzando el marco en el que los partidos españoles han tratado de cerrar el conflicto vasco. El PNV, que lo apoyó arguyendo que era la mejor forma de desactivar tentaciones como las planteadas por UPyD, se jactó de que el texto no gustaría a la izquierda abertzale. Lo llamativo, según planteó el editorial de GARA al día siguiente, era que les gustase a ellos.

El fin de ETA y el propio desarme -iniciado también ante observadores internacionales un día como hoy hace diez años-, se dieron a la contra, igual que en muchos lugares se mantuvieron vivas las brasas de los carnavales durante cuatro décadas de persecución. No parece haber entierro de la sardina que valga para las ganas de ser y sentirse vascos y vascas. Quizá todos compartamos, en algún lugar recóndito de nuestras entrañas, las palabras de Vitoriano Gandiaga, fallecido un día como hoy en 2001.

Baina oraindik goiz bakoitzera zaizkit

begiok zabaltzen.

Oraindik goiz bakoitzeko argiak nau

harritzen eta pozez zoratzen.



[1986] Lazaro Sola, motogurdian zebilen matxino txantrearra

«Begira, hor doa Lazaro!». Motogurdiak dagoeneko ia desagertuak zeuden garaian, Lazaro Solaren ibilgailu zaratatsuak arreta pizten zuen 80ko hamarkadako Iruñean. Bizitza guztia bera bezalako langileen alde borrokan eman zuen Uxuen jaiotako txantrearra 1986ko otsailaren 20an epaitua izan zen Nafarroako hiriburuan. Hurrengo eguneko ‘‘Egin’’-eko azalean argazki eta guzti azaltzen zenaren arabera, 75 urterekin barrikada bat egitea leporatzen zioten.

Absolbitua irten zen epaitegitik, baina biografia oso baten berri ematen duten bi perla bota zizkion fiskal akusatzaileari. «Nik baino hobe dakizu zuk zergatik nengoen han [istiluetan]: langilea naiz eta nire klaseko jendea babesten dut», bota zion deklarazioan. Geroago, errugabetua izan ondotik, argi utzi nahi izan zion barrikada jarri nahi zuela, baina ezin izan zuela: «Atxilotu nindutenez, ez nuen denborari izan».

Potasas-eko langilea urte luzez, eta esne-saltzailea, besteak beste, garai bateko espezimen errepikaezina izan zen Sola: harrotasunez bere burua langile klaseko auzotzat zuen Txantreako bizilagun menderakaitza.