Rozó el triunfo el Alavés, pero se le escapó entre los dedos a falta de dos minutos para el tiempo reglamentario. A decir verdad, el empate fue lo más justo por lo que se pudo ver en el césped, pues un peligroso Mallorca hizo méritos para no irse de vacío de Mendizorrotza, en vísperas de su visita copera este próximo martes a Anoeta.

De hecho, los pupilos de Javier Aguirre fueron mejores durante un primer tiempo en el que tuvieron un tanto contra las cuerdas a los anfitriones. Con un par de meritorias intervenciones, Sivera impidió que el duelo se fuera de las manos y mantuvo a los suyos con opciones de no irse por debajo en el descanso.

El paso por vestuarios espabiló a la escuadra babazorra, que salió con otro aire al verde. Con mucha mayor posesión y metidos en campo contrario, las huestes de Luis García Plaza al menos llevaron la iniciativa y alejaron a su rival del área albiazul.

ESTRATEGIA

Ese dominio no se tradujo en ocasiones, con Samu y Sola muy desaparecidos, si bien el donostiarra ejecutó una falta lateral que a punto estuvo de convertirse en el 1-0 en el 55. Tuvieron que pasar veinte minutos para estrenar el luminoso y no llegó de jugada elaborada, sino en estrategia. Un corner botado en el 76 por Luis Rioja lo cabeceó picado y pegado al poste el recién entrado Benavídez, siendo su primer gol liguero del cuso.

El Alavés se vio con los tres puntos en el casillero y cedió más terreno del conveniente. Además, Aguirre colocó a Larin como segunda torre y ello trajo de cabeza a la zaga local. De una jugada con mucho balón aéreo llegó el empate en el 88 y El Glorioso tuvo que conformarse con un punto. Su próximo compromiso será el derbi que se jugará en El Sadar el 4 de marzo, lunes.