Israel mata a más de un centenar de palestinos en la masacre de la harina

El Ejército israelí disparó contra miles de palestinos hambrientos y desesperados que se agolpaban para conseguir algo de harina en torno a los camiones de ayuda que llegaron a la ciudad de Gaza, al norte de la Franja, un territorio que Israel ha hundido en la hambruna. Mató al menos a 112 personas e hirió a otras 760.

La crueldad del Ejército israelí con los palestinos llegó ayer al extremo al provocar una matanza entre las personas hambrientas que esperaban la escasa ayuda que permite que llegue a la Franja.

Al alba, miles de personas se concentraron en la calle Al-Rashid, en el oeste de la ciudad de Gaza, la principal urbe del norte de la Franja, donde los palestinos se han visto obligados en los últimos días a comer forraje para animales o sacrificar animales de tiro para su alimentación y donde los más vulnerables han empezado a morir de malnutrición.

Los soldados sionistas apostados cerca del convoy de ayuda abrieron fuego contra la multitud cuando una treinta de camiones llegaron al lugar y los palestinos intentaron conseguir algo de harina.

Se contabilizaron al menos 112 muertos y 760 heridos.

«Estábamos en la calle Al-Rashid y, de repente, nos atacaron los tanques. Había paquetes llenos de ayuda. La gente se apresuró a recogerlos. Fue un caos, había una multitud de personas, pero las fuerzas de ocupación continuaron disparándonos, hubo muchos mártires y víctimas», relató un testigo.

Algunos cadáveres fueron transportados en un carro tirado por un burro a lo largo de la carretera que bordea la costa de la Franja de Gaza.

«Esta masacre atroz en Gaza, sin precedentes en la historia de crímenes de guerra, se enmarca en la guerra de hambre y desplazamiento contra nuestro pueblo», denunció Hamas.

El Ejército israelí admitió que disparó contra la multitud en lo que calificó como «un tiroteo restringido», y lo justificó por considerarla «una amenaza» durante la distribución de alimentos.

Aseguró que decenas de personas murieron o resultaron heridas en una estampida «por empujones y pisoteos» o atropelladas tras rodear los camiones con la ayuda.

«El ataque fue premeditado e intencionado, en el contexto del genocidio y la limpieza étnica del pueblo de la Franja de Gaza. El Ejército de ocupación sabía que estas víctimas habían llegado a esta zona para obtener alimentos y ayuda, pero las mató a sangre fría», denunció el Gobierno gazatí.

No es el primer ataque sionista contra palestinos que esperan el reparto de comida, pero sí el que ha provocado la mayor masacre.

Además, sus líderes no ocultan ya su propósito. Después de la matanza, el ministro ultra Itama Ben Givr pidió que se deje de permitir el paso de toda ayuda a Gaza porque «pone en peligro a los soldados» israelíes.

El presidente de EEUU, Joe Biden, optó por cuestionar lo sucedido -que la Casa Blanca definió como «grave incidente»- a pesar de que el propio Ejército israelí admitió que había disparado y, ante la incapacidad de justificar la atrocidad, dijo que «EEUU estudia las diferentes versiones». Biden admitió que la matanza influirá en el alto el fuego que había anunciado para el lunes y opinó que no se producirá.

Egipto condenó «un crimen vergonzoso, una violación flagrante de las disposiciones del derecho internacional y un desprecio por el valor del ser humano», mientras Jordania calificó el ataque de «brutal» y lamentó «la ausencia de una posición internacional para detener la guerra y la masacre humanitaria que Israel está cometiendo». Qatar, ante la «atroz masacre», pidió a la comunidad internacional que «cumpla con sus responsabilidades».

Más de 700.000 personas sufren hambruna en el norte de la Franja, donde en los últimos dos días han muerto diez niños por malnutrición y deshidratación, con el fallecimiento de seis más ayer en el hospital Kamal Adwan.

El miércoles entraron a la Franja 116 camiones de ayuda humanitaria, cuando las necesidades de la población precisarían más de 500 cada día. Israel no solo obstaculiza esta ayuda, sino que, además, la va reduciendo cada vez más y en febrero permitió un 50% menos que en enero.

Además, uno de los objetivos de sus bombardeos han sido los policías gazatíes que hasta ahora regulaban el reparto de ayuda. Sin este control y con la población desesperada, Israel empuja al caos a los gazatíes después de hundirlos en la hambruna. Y ahora les dispara cuando intentan lograr algo que comer.

Ante la dificultad de introducir ayuda humanitaria por tierra, Jordania, Egipto, Qatar, Estado francés y Emiratos Árabes lanzaron el martes paquetes con alimentos desde el aire, aunque parte cayó en el mar o en Israel.

La ONU estima que 2,2 millones de personas, casi toda la población de Gaza, corren riesgo de sufrir hambruna, especialmente en el norte del enclave, donde la destrucción, los bombardeos y el caos hacen la entrega de ayuda humanitaria casi imposible.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, acusó a «todas las partes» de violar el derecho internacional y denunció «muchos incidentes» provocados por Israel que equivaldrían a crímenes de guerra, como ataques indiscriminados o desproporcionados sobre objetivos civiles y medidas políticas como el bloqueo impuesto sobre la Franja, en la medida en que implica un castigo colectivo y puede equivaler al uso del hambre como método de guerra.

También apuntó desapariciones forzadas, al hablar de las condiciones en que permanecen recluidas numerosas personas detenidas en estos últimos meses.

«Parece que no hay límites a los horrores que se suceden ante nuestros ojos en Gaza», afirmó Turk ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Palestinarren arteko elkarrizketa

Al-Fatah eta Hamaseko ordezkariak Moskun negoziatzen ari dira, alderdi palestinarren arteko zatiketa gainditu eta gobernu berri bat adostu ahal izateko. Bihar bukatuko den elkarrizketan Palestina Askatzeko Erakundea (PAE) osatzen duten hamar talde eta Jihad Islamikoko delegazioak ere badaude. Hamasek eta Jihad Islamikoak gobernu palestinarraren eta PAEren parte izatea eskatu dute; Al-Fatahk, berriz, Osloko Akordioak errespetatzeko eta Lurralde Palestinar Okupatu guztietan, Gazako zerrendan barne, legedia bateratzeko konpromisoa hartzea eskatu du.

Adiskidetzeko antzeko kontsultak egin zituzten 2019an eta 2017an ere, Al-Fatahk eta Hamasek batasun nazionaleko gobernu bat eratzea eskatu ziotenean Mahmud Abas Palestinako Agintaritzako presidenteari. Baina saiakera horiek porrot egin izan dute beti.

Hala ere, oraingo testuingurua erabat ezberdina da, batez ere Gazan pairatzen duten sarraski parerik gabeagatik. Gainera, nazioarteak Estatu Palestinarra onartzeko ezinbesteko urratsa litzateke adiskidetzea. Palestinako Agintaritzako lehen ministro Mohamed Shtayek dimisioa aurkeztu zuen astelehenean, Gazako zerrendaren aurka Israelek egindako erasoaren eta Zisjordaniako indarkeriaren gorakadaren ondorioz egoera «politiko, ekonomiko eta segurtasunezkoa» larria delako. Halatan, Palestinako biztanleek eta sistema politiko palestinarrak aurrekaririk gabeko eraso basati bati eta genozidio bati aurre egiten dietela adierazi zuen.GARA