Raimundo FITERO
DE REOJO

Decúbito lateral

Una de las labores más importantes del día es saber por dónde, cómo y quién nos manda las informaciones, las noticias, los supuestos estudios y los consejos sanitarios, médicos, de salud o farmacología. La inmensa mayoría, con formato de estudio de un supuesto equipo de una universidad, son simplemente publicidad encubierta. Las recomendaciones de consumo de ciertas frutas, la promoción de ciertas prácticas, del uso de un calzado o unas cremas, es un modelo de presión que condiciona la vida, las relaciones, las aspiraciones sociales y hasta la vida de propios y extraños.

Por eso en esta angustiosa huida de la memez colindante con la tragedia de la vida política de recursos novelescos, la memoria colocada en indagaciones de asuntos como el asesinato franquista de Puig Antich o de las atrocidades de políticos y periodistas en el 11M que inauguraron la actual etapa manipuladora de la verdad, nada mejor que preocuparse del sueño. De dormir. Y ya que estamos en ese lugar tan común, de cómo dormimos. Las posturas que adoptamos y sus repercusiones en nuestra salud integral.

Como son muchos estudios y extensos, se los resumo: lo más adecuado es dormir en decúbito lateral derecho. No creo que tenga significación política subliminal. Porque aseguran los expertos que esta postura favorece la limpieza glinfática, es decir que deja nuestro cerebro impoluto, dispuesto a favorecer los mejores pensamientos y actitudes al despertar, contribuyendo a reducir el riesgo de demencia y ayudando al mantenimiento de la agilidad mental. Todo son ventajas.