El Tribunal Supremo de Estados Unidos anuló ayer un fallo de un tribunal de Colorado que declaraba a Donald Trump inelegible en ese estado por sus acciones durante el asalto al Capitolio, al considerar que solo el Congreso podía tomar tal decisión.

El Tribunal se pronunció por unanimidad la víspera del «supermartes», la jornada de hoy durante la cual 15 estados, incluido Colorado, organizan simultáneamente sus primarias para las elecciones presidenciales de noviembre.

Como durante los debates del 8 de febrero, los jueces no se aventuran en el campo minado de calificar las acciones del expresidente republicano. Pero considera que solo el Congreso, y no un estado, está facultado para retirar a un candidato de la candidatura a la elección presidencial.

El fallo que le allana el camino para ser elegido el candidato de su partido a la presidencia, para lo que es claramente favorito.

El expresidente elogió a los nueve jueces, de los que tres fueron nombrados durante su mandato, por haber «trabajado tan rápido, tan diligentemente y tan brillantemente».

«No se puede eliminar a alguien de la carrera simplemente para complacer a un oponente», afirmó durante una intervención televisiva en directo desde su residencia privada en Florida.

De los treinta estados en los que se presentaron recursos de inelegibilidad contra él, solo tres tuvieron éxito: Colorado, Maine que también vota hoy, e Illinois. Sin embargo, varios estados estaban esperando que la Corte Suprema tomara una decisión final.

Los analistas jurídicos discutieron sobre la validez y la conveniencia política de estos procedimientos. Pero todos coincidieron en la hipótesis de que el Tribunal, de mayoría conservadora, ya cuestionado por su controvertida decisión de 2000 que dio la victoria al republicano George W. Bush sobre el demócrata Al Gore, querría evitar ceder a sospechas de injerencia electoral.

«Esto no es en modo alguno una victoria para Trump», reaccionó Noah Bookbinder, presidente del grupo ciudadano anticorrupción Crew, al inicio del proceso en Colorado, subrayando que el Tribunal Supremo se pronunció solo «sobre fundamentos jurídicos técnicos», pero no sobre los hechos que se atribuyen a Trump.

La justicia de Colorado consideró que las acciones de Donald Trump del 6 de enero de 2021 se encuadraban en lo que recoge la 14ª Enmienda de la Constitución.

Esta enmienda adoptada en 1868 se dirigió entonces a los partidarios de la Confederación del Sur derrotada durante la Guerra Civil (1861-1865). Excluye de las más altas funciones públicas a quien haya cometido actos de «rebelión» después de haber prestado juramento de defender la Constitución.

El 6 de enero de 2021, cientos de partidarios del presidente saliente, exaltados por las acusaciones infundadas de fraude electoral del propio presidente, irrumpieron en el Capitolio para intentar impedir la certificación de la victoria de su oponente demócrata, Joe Biden.

«Ahora está claro que Trump encabezó la rebelión del 6 de enero y corresponderá al pueblo estadounidense exigirle responsabilidades», añadió Noah Bookbinder.

La secretaria de Estado de Colorado, Jena Griswold, señaló que estaba «decepcionada por la decisión de la Corte Suprema que priva a los estados» del poder de retirar las papeletas de los candidatos a cargos federales. En la presentación de los argumentos, la mayoría de los nueve jueces, independientemente de su orientación, enfatizaron los obstáculos legales y las posibles consecuencias de una confirmación de la decisión de Colorado.

«Dado que la Constitución otorga al Congreso, y no a los estados, la responsabilidad de hacer cumplir la Sección 3 (de la 14ª Enmienda) contra los titulares de cargos federales y los candidatos, anulamos» la decisión de Colorado, explican los jueces del Tribunal Supremo en su decisión final.

Dejar que cada estado decida la cuestión por separado podría dar lugar a un verdadero «mosaico», en el que «un candidato podría ser declarado inelegible en algunos Estados y no en otros, basándose en el mismo comportamiento», señalan.

Sin embargo, las tres juezas progresistas, por un lado, y un juez conservador, por el otro, expresaron por separado sus argumentos en apoyo de la sentencia del Tribunal Supremo. Las primeras subrayaron que Donald Trump sí violó su juramento, aunque indicaron que otros mecanismos deberían impedir su candidatura.

Trump faborito Astearte Handian

Martxoko lehen asteartea Super Tuesday edo Astearte Handia da AEBetan, alderdiek hauteskunde primario gehien egiten dituzten eguna baita. 16 estatutan bozkatuko dute gaur, azaroan Alderdi Demokratako zein Errepublikanoko presidentegaia zein izango den hautatzeko. Orain arteko ibilbidea ikusita, 2020ko hautagaiak errepikatuko diren zantzu guztiak daude, estatubatuarren artean ilusio gutxien pizten duen lehia izan arren. Alderdi Errepublikanoko kideek argi utzi dute, estatuz estatu, Donald Trump dutela gaur egun alderdiko erreferente nagusi AEBetako eskuineko sektore gehienetan, kristau ebanjelikoetatik hasi eta unibertsitate-ikasketarik gabeko gizonezko zurienganaino.

Urtarrilean Iowan hasitako ibilbidean Donald Trump izan da nagusi estatuz estatu. Dozena erdi estatuk eta bi lurraldek egin dituzte hauteskundeak edo ak; presidente ohiak 244 ordezkari ditu jada, eta 43, Haleyk. Azken horien ia erdiak, 19, Washington hiriburuko primarioetan lortu ditu Haleyk asteburuan. Lehen aldiz gailendu zaio NBEko enbaxadore ohia Trumpi -eta, haren kanpainak esan duenez, lehen aldiz nagusitu da emakume bat historian primario errepublikanoetan-. Garaipena sinbolikoa da nagusiki, Washington guztiz demokrata den hiria baita. «Padura» bat; hala gutxietsi ohi dute Trumpek eta errepublikanoek oro har hiriburua eta boteregunea. Alde horretatik, Haleyk ere ez du garaipena lortu duen lekuaren aldarrikapen handirik egin.

Astearte Handian errepublikanoen ordezkarien herenak baino gehiago daude jokoan. Espero dena bete eta Trump nagusitzen bada, presidente ohiak ez ditu oraindik matematikoki izendatzeko behar dituen ordezkari guztiak izango, baina hurbil egongo da. Beste astebete edo bi aski izan litezke. Oraingoz, Haleyk ez du erretiratzeko zantzurik egin; hauteslekuetan irabazterik ez badu ere, epaitegiek Trump kaleratuz gero lehian dagoen hautagai bakarra izan nahi luke.

Demokraten artean ez dago lehia nabarmenik presidentegaia hautatzeko, Bidenen adinak kezka handia piztu arren (“New York Times”-ek joan den asteburuan argitaratutako inkesta batek herritarren mesfidantza ere handia dela utzi du agerian). Gazako egoerarekin haserre, demokraten artean antolatzen ari den ildo kritikoak 100.000 boto izan zituen Michiganen joan den astean, eta bihar ere Minnesotan eta komunitate musulman garrantzitsuak dauden beste estatu batzuetan haserre hori boto bidez adieraztera deitu du demokraten sektore ezkertiarrenak.U.U.