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DOS CHICAS A LA FUGA

Una discreta obra de serie B con una maleta de por medio


Parece que Joel y Ethan Coen han tomado diferentes senderos tras su separación como colaboradores creativos. El muy irregular western desmitificador “La balada de Buster Scruggs” (2018) marcó su última colaboración, después de 33 años trabajando juntos. Sus nuevas propuestas podrían revelar las razones detrás de esta separación. En 2021, Joel presentó “La tragedia de Macbeth”, una adaptación en blanco y negro de la obra clásica de Shakespeare, una película ambiciosa destinada a audiencias con gustos artísticos clásicos. Por otro lado, Ethan debutó en solitario con “Jerry Lee Lewis: Música del diablo” (2022), un documental sobre el controvertido cantante de rock & roll conocido por tocar el piano con los pies. Ahora, este último nos presenta en clave de ficción “Dos chicas a la fuga’’, una comedia desenfrenada con tintes de serie B, llena de cultura pop y con un lenguaje y contenido sexual explícitos, protagonizada por dos jóvenes lesbianas. La nueva película de Ethan recuerda a la primera etapa de los Coen, con su dinamismo en la puesta en escena, personajes excéntricos, humor estrafalario y violencia delirante, una referencia que nos lleva hasta su vibrante “Arizona Baby” (1987).

DEMASIADO DISPERSA

Escrita junto a su compañera sentimental, Tricia Cooke, esta singular propuesta evoca la comedia camp de Russ Meyer o John Waters, con su humor irreverente y escenas y personajes extravagantes. Sin embargo, a pesar de sus intentos, la película no logra alcanzar el nivel de diversión deseado. La chispa en las actuaciones de Margaret Qualley y Beanie Feldstein destaca, sin embargo, el guion podría haberse beneficiado de una revisión para conectar mejor su mcguffin de la maleta.