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Un decálogo para la movilidad en las próximas décadas en Donostia

Transformación de la antigua variante, reducción del tráfico privado dentro de la ciudad, aparcamientos disuasorios, potenciación de los servicios de DBus, nuevos bidegorris o ganar espacio para el peatón son algunas de las medidas que plantea la coalición.

Juan Karlos Izagirre y Garbiñe Alkiza presentaron el decálogo. (EH BILDU DONOSTIA)

Donostia cuenta con un Plan de Movilidad Sostenible que data del año 2008 y que expira este año. El Gobierno municipal presentó su proyecto en diciembre y anunció que se abría «una fase de difusión pública, debate y aportaciones de la ciudadanía, organizaciones y asociaciones ciudadanas, así como de los partidos políticos».

EH Bildu, principal grupo de la oposición, presentó ayer una alternativa en la que viene trabajando junto a conocedores de este ámbito como conductores de DBus, taxistas, la asociación ciclista Kalapie, comerciantes o asociaciones de vecinos.

Juan Karlos Izagirre lamentó que el Ejecutivo local de PNV-PSE haya hecho hasta la fecha oídos sordos a las aportaciones del resto de formaciones, y comentó que existen coincidencias en el diagnóstico, pero no en los remedios, ya que el Gobierno que lidera Eneko Goia plantea un proyecto «continuista», frente a la necesidad de un cambio estructural que tenga como objetivo reducir el tráfico rodado y las emisiones de CO2.

Todas las ideas se han resumido en un decálogo que tiene como propuesta principal la transformación de la antigua variante GI-20 entre Añorga y Herrera, para convertirlo en un bulevar urbano que reduzca carriles e incluya bidegorris, paseos peatonales, paradas de autobús, accesos más directos a los barrios y aparcamientos disuasorios con servicios de lanzadera que se ubicarían en Herrera, Intxaurrondo y Añorga. También se aboga por dar este uso a los polígonos industriales en jornadas festivas.

EH Bildu se mostró muy crítico con la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que plantea el Ayuntamiento, ya que, a su juicio, se limita a «cumplir el expediente». La concejala Garbiñe Alkiza defendió su extensión a otros barrios como Amara Berri o el Antiguo.

En la ZBE acotada por el Ejecutivo municipal existen seis aparcamientos subterráneos, con 2.705 plazas en rotación que generan un innegable efecto llamada.

PRUEBA PILOTO

La coalición entiende que se debe cambiar el enfoque y propone una prueba piloto en el del Boulevard durante los próximos 5 años, reduciendo las plazas en rotación, aumentando las de residentes, creando plazas para bicicletas y usando parte de su capacidad como plataforma logística. Alkiza defendió que se recupere para la gestión pública el parking del Txofre (Gros), cuya concesión finalizó en 2016 y se ha ido prorrogando año a año.

Además de estas medidas principales, EH Bildu plantea otras actuaciones como la ejecución de bidegorris en Martutene-Sarrueta o la avenida de Miracruz en Gros, conectar Larratxo con Txaparrene (Intxaurrondo) o el acceso a los polígonos y parques empresariales, potenciando también el transporte público.

Otras medidas serían la peatonalización casi completa del espacio entre el Boulevard y la Avenida, generar «supermanzanas» en Amara y el Antiguo para ganar espacio peatonal o amabilizar en Herrera el tramo de carretera conocido como «la cuesta de El Nido». También se contempla actuar en la Calzada Vieja de Ategorrieta, donde confluyen dos colegios, y en la saturada plaza Pío XII.

Finalmente, el decálogo habla de potenciar las líneas que dan servicio interno en barrios como Altza, Intxaurrondo o Seminario. El 20% de los trayectos en DBus se realizan por motivos de cuidado, principalmente por mujeres. Además, el uso del transporte público es superior en los barrios con las rentas más bajas.